Llegó el momento de compartir un delicioso asado en familia después de una linda noche de Navidad, pero, ¿qué pasa cuando no tenemos una parrilla a mano? No te preocupes. Acá te presentamos 6 formas efectivas de cocinar un asado sin necesidad de una parrilla.
Formas fáciles de hacer un asado sin parrilla
El asado es una tradición arraigada a nuestra cultura y cualquier ocasión es perfecta para disfrutar de esta delicia gastronómica. Si bien la parrilla es el método más común, existen otras opciones que nos permitirán degustar un asado igual de sabroso.
El primer método que te presentamos es a la llama. Para ello, necesitarás una cruz y una base de tierra o ladrillo donde encender el fuego. Con 100 kilos de leña y sal fina, podrás asar un costillar durante dos horas y media de un lado y 40 minutos del otro. ¡El resultado será espectacular!
Otra opción es utilizar el horno. Con esta técnica podrás asar lechones, pollos, corderos, costillas de vaca y cerdo. Simplemente precalienta el horno durante 20 minutos a fuego moderado, asegurándote de alcanzar los 200 grados. El tiempo de cocción dependerá del corte elegido.
¿No tienes una parrilla a tu disposición para hacer el asado?
No hay problema, el método de rescoldo es perfecto para ti. Envuelve la carne en papel de diario o papel madera, deja que consuma la llama y abre la brasa en forma de corona. En menos de media hora podrás disfrutar de un asado exquisito.
Si estás pensando en cocinar lechones o corderos de más de 8 kilos, la técnica de dos fuegos es ideal. Enciende el fuego, retira las llamas y utiliza las brasas y el piso caliente. Con una chapa sostenida con ladrillos, mantén el fuego con llama arriba y utiliza las brasas para cocinar la parte de abajo.
Si prefieres una opción más rústica, la vara es tu aliada. Busca un palo verde de una leña dura, atraviesa los cortes de carne y sóstenlo con otros dos palos y piedras. Con el fuego encendido y las brasas listas, cocina tu carne rotándola de vez en cuando.
Por último, no podemos olvidarnos de la clásica plancha. Prende el fuego y deja solo las brasas. Sostén una plancha con dos ladrillos sobre el fuego y calienta toda la superficie. Coloca la carne de un lado y del otro, y en poco tiempo disfrutarás de un asado delicioso.
Ahora que conoces todas estas alternativas, no hay excusas para no disfrutar de un asado en estas fiestas, incluso si no tienes una parrilla a tu disposición. ¡Sorprende a tus seres queridos con tu talento para cocinar y comparte momentos inolvidables alrededor de la mesa!
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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