Los alimentos que habitualmente consumimos contienen varios elementos que contribuyen en gran medida al bienestar de nuestro cuerpo, como lo son las vitaminas, las proteínas y minerales, entre muchos más. Sin embargo, algunos de estos sustentos no siempre les generan un beneficio a las personas, como el caso del gluten.
El gluten es una proteína que se encuentra naturalmente en el centeno, el trigo, la cebada y los cruces con otros granos, brindando en las preparaciones la textura y firmeza en los alimentos. A su vez, los encontramos de forma habitual son los panes, tortas, cereales y pastas, entre muchos más. Si bien, es un nutriente natural, se ha demostrado sus efectos negativos en el organismo, los cuales pueden ser silenciosos hasta llegar a desencadenar enfermedades que requieren de atención.
Más personas en el mundo son intolerantes al gluten
La celiaquía, es un tipo de padecimiento desencadenado por la intolerancia al gluten, la cual puede generar daños estomacales a largo plazo. Según la Federación de Asociaciones de Celíacos en España, 1 de cada 100 personas en ese país sufre de esta enfermedad autoinmune. Quienes lo padecen ven cambios significativos en sus cuerpos producto del daño en el intestino, desligando dolor estomacal, pérdida de peso, e incluso, retraso del crecimiento.
Señales que indican que el gluten te hace daño
Para evitar enfermedades graves, desencadenadas por el gluten, es importante que tengas en la mira las siguientes señales de alerta:
- Diarrea o estreñimiento. Es indispensable ver cuando tu cuerpo no trabaje como regularmente lo hace.
- Distensión abdominal. Conocida como hinchazón, este síntoma se refiere a esa sensación de llenura y acumulación de gases.
- Dolor abdominal. Si presentas esto sin razón evidente, debes estar pendiente.
- Fatiga. Este se presenta cuando sientes de cansancio persistente.
- Náuseas. Este síntoma se puede presentar, en muchas ocasiones, luego de consumir algún alimento que contenga gluten.
- Dolor de cabeza. Estos pueden presentarse de manera recurrente.
Existen otros síntomas como dolor en las articulaciones, depresión o ansiedad, anemia y dolores abdominales más intensos.
Para cuidar nuestro organismo y evitar enfermedades futuras necesitamos tomar acciones en la alimentación, las cuales dependen exclusivamente de nosotros. En primera medida, huir de los productos antes mencionados que provoquen malestares en ti, a cambio, busca alimentos demarcados “sin gluten”. Es importante que visites al nutricionista cuando sospeches de intolerancia a esta proteína para que te guie en una dieta balanceada y sana para ti.
