Cuando un niño tarda más de 18 meses en comenzar a hablar y su desarrollo es normal en otras áreas, es común que los padres escuchen consejos como "no te preocupes, ya hablará" o "es pequeño, ya se expresará". Sin embargo, existen momentos en los que dejar pasar el tiempo sin tomar medidas puede no ser la opción adecuada. Si te estás preguntando cuándo debes preocuparte si un niño no habla, estás en el lugar indicado.

¿Cuándo debo preocuparme si mi hijo no habla?

La falta de habla en los niños puede generar confusión entre los padres, quienes se encuentran en medio de sentimientos de preocupación y consejos contradictorios. Algunas personas sugieren esperar a que el niño se desarrolle sin intervención profesional, mientras que otras recomiendan buscar ayuda lo antes posible.

Si bien es cierto que cada niño se desarrolla a su propio ritmo, existen hitos que deben alcanzarse en determinadas etapas. En caso de que no se cumplan, es necesario acudir a un logopeda u otros profesionales para realizar una evaluación del niño.

¿Cuál es la edad indicada para que un niño hable?  

Estudios sugieren que entre un 10 y un 15% de los niños pequeños presentan un inicio tardío y un desarrollo lento en el habla. La mitad de ellos logran un desarrollo satisfactorio sin ayuda profesional, alcanzando un rango normal en el lenguaje para su edad a los 3 años. Sin embargo, investigaciones revelan que los niños que muestran retraso en el lenguaje entre los 24 y 31 meses, tienen habilidades lingüísticas más débiles que sus pares en la adolescencia.

El desarrollo del habla y del lenguaje de un niño depende de varios factores, lo que implica que no todos los niños tengan las mismas habilidades de comunicación al mismo tiempo. Aun así, existen patrones similares en el desarrollo del lenguaje y del habla en cada edad específica.

Si estás preocupado porque tu hijo no ha comenzado a hablar, es recomendable consultar con un logopeda para determinar si su desarrollo es normal o si requiere ayuda.

¿Qué es el retraso del habla? 

Es importante distinguir entre el retraso del habla y el retraso del lenguaje. El lenguaje se refiere a la capacidad de entender y expresarse mediante la comunicación verbal y no verbal, mientras que el habla es la parte del lenguaje que se relaciona con la expresión verbal y la articulación de sonidos y palabras.

En muchas ocasiones, se usa el retraso del lenguaje como sinónimo del retraso del habla, pero estos tienen diferencias en su magnitud y gravedad. El retraso del habla no implica dificultades de comprensión o comunicación, mientras que el retraso del lenguaje puede afectar la capacidad de formar frases gramaticalmente correctas.

Es importante destacar que el retraso del habla es el tipo más común de retraso en el desarrollo. Los niños que lo presentan pueden sentir frustración al no poder comunicarse, lo que puede derivar en problemas de conducta.

La adquisición y desarrollo del lenguaje y el habla siguen cronogramas generales, pero cada niño tiene su propio ritmo. Es esencial estar atentos a señales de alarma que indiquen la necesidad de buscar ayuda profesional.

Si un niño no presenta reacción a los sonidos, no emite sonidos, tiene dificultad para entender instrucciones sencillas, pronuncia menos de 10 palabras, o tiene problemas para articular palabras o frases, entre otros indicadores, se recomienda acudir a un logopeda para una evaluación oportuna.

Existen diversos factores que pueden causar retrasos en el habla y el lenguaje, como la herencia, el ambiente en el que el niño se desenvuelve, problemas médicos o condiciones como el síndrome de Down o el trastorno del espectro autista.

En caso de sospechar un problema en el habla o el lenguaje, es fundamental acudir a un logopeda para una evaluación adecuada. El logopeda se encarga de prevenir, detectar, evaluar, diagnosticar y tratar trastornos de la comunicación humana, incluyendo alteraciones de la voz, audición, habla, lenguaje oral, escrito y gestual, y funciones orofaciales.

La detección temprana y la intervención oportuna son clave para reducir posibles desfases en el desarrollo del habla y el lenguaje. El lenguaje oral es fundamental en el desarrollo académico, social y emocional de un niño.

La familia juega un papel fundamental en el fomento del habla y el lenguaje del niño. Algunas pautas incluyen dedicar tiempo a jugar y hablar con el niño, eliminar ruidos de fondo al comunicarse, realizar preguntas abiertas y utilizar instrucciones simples.

En conclusión, es importante estar atentos a las señales de alarma y buscar ayuda profesional si se cree que un niño tiene un retraso en el habla o el lenguaje. El logopeda es el especialista que puede realizar una evaluación y brindar el tratamiento adecuado para estimular y mejorar las habilidades comunicativas del niño. La estimulación temprana y el apoyo de la familia son fundamentales para el desarrollo lingüístico adecuado.

Meta título
¡Pilas! ¿Cuándo debo preocuparme si mi hijo no habla?
Sección
Sumario
Es importante estar atentos a las señales que indican que puede haber un problema en el desarrollo del habla y del lenguaje.
Meta descripción
Es importante estar atentos a las señales que indican que puede haber un problema en el desarrollo del habla y del lenguaje.
Keywords
Nota con Video
0
Imagen Apertura
Alteraciones en el habla: ¿Cuándo preocuparse si un niño no habla?
Artículo Instantaneo FB
0
Antetítulo