La llegada de un bebé puede ser un desafío para los padres primerizos, especialmente cuando se trata de conciliar el sueño y descansar durante toda la noche. Los profesionales en la materia aconsejan adaptarse a los horarios de sueño y alimentación del recién nacido para poder tener un descanso reparador.
Los expertos consultados por el portal CuidatePlus, Gonzalo Pin, coordinador del Grupo del Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP), y Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, resaltan la importancia de tener expectativas realistas y conocer las características del sueño de los bebés durante los primeros meses de vida.
Aprende a entender los ciclos de sueño de tu bebé
Durante el primer año de vida de un niño sano, los padres o cuidadores pueden llegar a perder aproximadamente una hora y media de sueño cada día. Es fundamental comprender los horarios y las necesidades de sueño del bebé, así como adaptar los horarios de descanso de los padres a los ciclos de sueño del hijo.
Los recién nacidos suelen necesitar de 16 a 17 horas diarias de sueño, y es común que tengan varias siestas durante el día. Algunos bebés dormilones pueden requerir ser despertados para alimentarse, mientras que otros pueden llorar para mostrar su necesidad de ser alimentados.
Durante los primeros cuatro o seis meses de vida, los bebés alternan la vigilia y el sueño cada tres horas, así como la alimentación. Esta dinámica se conoce como ritmo de sueño ultradiano y es necesario comprenderla y adaptarse a ella.
Una vez que los padres hayan aceptado los cambios y comprendan los hábitos del recién nacido, pueden comenzar a establecer rutinas. Es importante aprovechar los momentos de sueño del bebé para que los padres también puedan descansar. Los primeros cuatro o seis semanas de vida del bebé son perfectas para observarlo y conocer su ritmo de alimentación, sueño y actividad.
Ayuda a tu bebé a relajarse momento antes de dormir
Según los especialistas, la adaptación a las rutinas nocturnas del bebé y el conocimiento de sus hábitos son fundamentales para que los padres primerizos puedan conciliar el sueño. Además, se recomienda evitar ciertos estímulos antes de dormir al bebé, bañarlo por la noche para facilitar su sueño y evitar el uso del pecho como chupete para calmarlo.
Es importante que los padres asuman que el bienestar de ambos es esencial para el desarrollo del bebé, por lo que deben buscar equilibrio y descanso. Finalmente, se destaca que el sueño debe ser entendido y valorado teniendo en cuenta el bienestar de todos los miembros de la familia.
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