Si eres madre lactante y planeas volver al trabajo, es posible que necesites crear un banco de leche materna. Los expertos recomiendan tener toda la información necesaria para elegir la mejor opción y la más cómoda para la madre.
Pero, ¿Qué es un banco de leche y para qué sirve?
El pediatra José Paricio, fundador de la Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna, explica que un banco de leche casero es una reserva de leche que la madre puede hacer en su propia casa extrayéndose la leche ella misma y almacenándola en su propio frigorífico.
Sin embargo, Paricio destaca que hacer una reserva de leche por hacerla no es obligatorio para el éxito de la lactancia. Es importante tener un motivo válido para extraer y almacenar la leche, ya que la opción más normal y cómoda es amamantar y alimentar directamente del pecho.
El experto advierte que extraerse leche para comprobar si se tiene suficiente o por miedo a quedarse sin leche son razones que refuerzan la inseguridad de la madre y no deben ser el motivo principal para hacer un banco de leche.
Por otro lado, es importante considerar la creación de un banco de leche en casos como tener un bebé prematuro ingresado o si la madre va a separarse de su bebé durante más de 4 horas al día antes de los 3 meses.
¿Cómo se debe extraer la leche materna?
En términos de extracción, existen dos formas: manualmente con las manos o utilizando un sacaleches. La elección del método dependerá de las necesidades y preferencias de cada madre, así como de su comodidad y economía. Ambos métodos no presentan diferencias significativas en términos de cantidad, calidad y concentración de grasas u otros componentes.
Asimismo, no hay diferencias significativas en los efectos secundarios de la extracción manual y del uso de un sacaleches.
En cuanto a los sacaleches, el pediatra recomienda uno eléctrico si la extracción va a ser frecuente y prolongada, como en el caso de madres con bebés prematuros ingresados o madres que deseen tener una gran reserva de leche almacenada. Los sacaleches manuales de tipo pera o bocina no son recomendados, ya que pueden resultar traumáticos para el pecho.
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