El pescado, ya sea azul o blanco, es una excelente alternativa a las carnes rojas y tiene numerosos beneficios para la salud, según afirman los expertos en nutrición y salud. A continuación, te presentamos diez beneficios respaldados por la ciencia que demuestran la importancia de incluir el pescado en tu dieta.
Conoce estos 10 beneficios de comer pescado
1. Beneficios cardiovasculares: Consumir regularmente pescado, tanto azul como blanco, disminuye el riesgo de inflamaciones y accidentes cardiovasculares debido a los ácidos grasos Omega-3 y a la ausencia de grasas saturadas presentes en las carnes rojas. Además, ayuda a mantener una presión arterial baja.
2. Niveles de colesterol LDL bajos: Los ácidos grasos Omega-3 presentes en el pescado azul ayudan a mantener el colesterol LDL bajo al ocupar su lugar en los procesos de la membrana celular. Esto reduce el riesgo de obstrucciones en las venas y arterias, previniendo así enfermedades como el ictus.
3. Menor riesgo de diabetes: Diversos estudios han demostrado que el consumo de pescado está asociado con un menor riesgo de desarrollar diabetes. Los ácidos grasos Omega-3 mejoran la fluidez de la membrana celular, lo que favorece la aceptación de la energía proporcionada por la insulina, evitando el estrés en la producción de esta hormona.
4. Protección contra el cáncer de colon: Los efectos antiinflamatorios de los ácidos grasos Omega-3 actúan como protectores del intestino. Estudios científicos han certificado su efecto beneficioso en la prevención del cáncer colorrectal.
Además de su alto contenido nutricional ayuda a combatir varias enfermedades
5. Beneficios contra la depresión y la ansiedad: Consumir ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 de forma constante puede tener un efecto protector contra la ansiedad y la depresión. Estos ácidos grasos estimulan la producción de mediadores de lípidos LOX y CYP450, lo que protege el cerebro contra la inflamación.
6. Fuente de vitaminas: Tanto el pescado blanco como el azul son una excelente fuente de vitaminas A, B1, B2, B3, B12 y E. Estas vitaminas son esenciales para diversas funciones en el organismo, como la vista, la producción de colágeno, la reducción de arrugas y la prevención de déficits de vitamina B12 relacionados con la depresión.
7. Fuente de vitamina D: El pescado, especialmente el azul como el salmón, la sardina y la caballa, así como el blanco, es rico en vitamina D. Esta vitamina es fundamental, especialmente durante los meses de invierno cuando se toma menos sol, ya que previene la osteoporosis en adultos mayores.
8. Fuente de minerales: El consumo de pescados pequeños como anchoas y sardinas aporta fósforo, potasio, calcio, magnesio y sodio, entre otros minerales. Es importante tener en cuenta que algunos pescados también pueden contener metales pesados, aunque no es el caso de las especies mencionadas anteriormente.
9. Proteína de alta calidad y de fácil digestión: Al ser una fuente de proteínas de alta calidad, el pescado proporciona todos los aminoácidos esenciales sin las sustancias oxidantes e inflamatorias presentes en la carne roja. Además, su carne es más fácil de digerir debido a su menor contenido de colágeno y proteínas fibrosas.
10. Mejor digestión que las carnes rojas: El pescado se hidroliza fácilmente en el estómago debido a su menor contenido de colágeno y proteínas fibrosas, lo que evita digestiones pesadas.
Incluir pescado en nuestra dieta ofrece una amplia variedad de beneficios para la salud, respaldados por la ciencia. Estos incluyen mejoras en la salud cardiovascular, niveles de colesterol y prevención de enfermedades como la diabetes y el cáncer. Además, el pescado es una fuente de vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad de fácil digestión. ¡No dudes en aumentar el consumo de pescado en tu dieta y aprovecha todos sus beneficios!
