La Sociedad de la Menopausia ha presentado nuevos datos científicos que revelan que los bochornos de la menopausia podrían ser perjudiciales para la salud en el futuro.
Estos sofocos intensos están asociados a un aumento de la proteína C reactiva, un marcador de enfermedades cardíacas, y a un biomarcador sanguíneo que podría predecir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
¿Por qué hay riesgo de sufrir de Alzheimer?
Según los expertos, alrededor del 75% de las mujeres experimentan síntomas de la menopausia si viven lo suficiente. Por lo tanto, es importante prestar atención a los síntomas, incluso si aún no se ha alcanzado la edad de la menopausia.
En un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad de la Menopausia en Filadelfia, se descubrió que los bochornos intensos durante la noche están relacionados con perfiles adversos del biomarcador proteico beta-amiloide 42/40, que indica un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en el futuro.
Estos son los riesgos de sufrir de enfermedades cardíacas
Además, otro estudio demostró que los bochornos durante el día están asociados a niveles más altos de la proteína C reactiva, que es un indicador de inflamación y se utiliza para evaluar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Estos hallazgos sugieren que los sofocos de la menopausia pueden ser un indicador de riesgo para futuras enfermedades cardíacas y demencia de Alzheimer. Por lo tanto, los médicos deben comenzar a considerar los bochornos como un factor de riesgo en la evaluación de la salud cardiovascular de las mujeres.
Aunque se necesita más investigación para comprender completamente la relación entre los bochornos y estas enfermedades, se recomienda a las mujeres que duerman adecuadamente, mantengan una dieta saludable, realicen ejercicio regularmente, reduzcan el estrés, se mantengan socialmente conectadas y estimulen su cerebro para promover una buena salud cardiovascular y cerebral.
La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres y entender sus posibles implicaciones para la salud a largo plazo es fundamental para brindar un cuidado integral y prevenir enfermedades en el futuro.
