Los frutos secos se han convertido en una opción muy popular para aquellos que buscan una alimentación saludable. Comer de estos frutos aporta numerosos beneficios para la salud, gracias a su perfil de grasas saludables y nutrientes esenciales.
Estos son los beneficios de comer frutos secos
Diversos estudios han demostrado que las nueces, almendras, pistachos y avellanas son ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Estas grasas ayudan a reducir el colesterol, a diferencia de las grasas saturadas que aumentan el colesterol. Por lo tanto, incorporar frutos secos en la dieta diaria puede contribuir a mantener un corazón sano.
Además de las grasas saludables, los frutos secos también son una buena fuente de fibra dietética, proteínas vegetales, vitamina E, potasio, calcio y magnesio. Estos nutrientes favorecen el funcionamiento del organismo y brindan saciedad, lo que ayuda a controlar el peso.
¿Cuál es la cantidad recomendada de frutos secos al día?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) permitió que los envases de frutos secos llevaran una declaración de propiedades saludables que sugiere que consumir 1,5 onzas al día de la mayoría de los frutos secos, como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Entonces, ¿cuántos frutos secos se deben consumir para obtener estos beneficios? Una onza y media de frutos secos es equivalente a un puñado. No obstante, el número de porciones depende del tipo de fruto seco, ya que algunos son más pequeños que otros.
Aunque los frutos secos son una opción rica en nutrientes y grasas saludables, se recomienda consumirlos con moderación debido a su alto contenido calórico. Además, para obtener los máximos beneficios, se sugiere incorporarlos de forma constante en la dieta a largo plazo.
Es importante mencionar que cada fruto seco tiene sus propias propiedades nutricionales. Por ejemplo, las almendras son una buena fuente de calcio, vitamina E y fibra. Por su parte, los maníes, aunque técnicamente son legumbres, son ricos en fibra y aportan más proteínas que otros frutos secos.
Las nueces pecanas contienen zinc, hierro y vitamina B niacina, mientras que los pistachos son especialmente ricos en potasio y vitamina B6, y son conocidos por ayudar a controlar la presión arterial. Por último, las nueces destacan por ser una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal y por su contenido en vitamina B6 y magnesio.
En conclusión, los frutos secos son una opción saludable para incluir en la alimentación diaria debido a su perfil de grasas saludables y su aporte nutricional. Incorporar un puñado de ellos en la dieta puede contribuir a mantener la salud del corazón y brindar numerosos beneficios para el organismo. Sin embargo, se recomienda consumirlos con moderación y como parte de un plan alimenticio equilibrado.
