Expertos indican que la manzana es una de las frutas que mejor encajan en el ritmo de vida del
deportista promedio. Se puede comer antes, durante y después del entrenamiento y son una fuente importante de energía y de fibra, incluso, por encima de otras frutas igualmente demandadas por los consumidores.
La manzana como fuente de energía antes del entrenamiento
Esta fruta cuenta con un peso promedio de 160 gramos, lo que quiere decir que por cada 100 gramos, aporta 51 kcal (kilocalorías). Una manzana promedio (tamaño mediano) aporta entre 80 y 100 kcal.
Sin embargo, ahí no paran los beneficios de esta exquisita fruta, pues es fuente de fibra soluble, lo cual quiere decir que retrasa la distribución de glucosa en sangre, algo que la convierte en la fruta perfecta para ingerirla antes del entrenamiento. Actúa como fuente de carbohidratos naturales.
La cáscara de la manzana tiene propiedades impresionantes. Allí se encuentra la mayor cantidad de fibra, encargada de ralentizar la digestión. Si la comes con cáscara espera de media hora a una hora para salir a entrenar. Si comes la manzana sin cáscara, con 15 minutos de espera, es más que suficiente.
La manzana te ayudará a hidratarte
Otro de los aspectos por el que los expertos consideran que la manzana es la fruta ideal para los deportistas es debido a su alto porcentaje de agua por cada 100 gramos. El rango de agua va del 80 al 85% del líquido vital y comer la fruta significará que tendrás el líquido necesario para rendir en el gimnasio o durante la rutina de ejercicio que tengas.
Alimento vegetal imprescindible en las dietas
La manzana es una fruta baja en calorías con altos porcentajes de nutrientes esenciales. Por cada 100 gramos, esta aportará 2 gramos de fibra, 12 gramos de carbohidratos y 0,3 de gradas.
Existe un famoso refrán que dice: "una manzana al día, de médico te ahorraría, porque son una fruta perfecta para la alimentación saludable de las personas deportistas"
