Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego han realizado un sorprendente descubrimiento que podría tener un impacto significativo en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Según un estudio publicado en Cell Metabolism, el ayuno intermitente, específicamente el tipo conocido como alimentación restringida en el tiempo, podría corregir las interrupciones circadianas observadas en esta enfermedad neurodegenerativa.
El Alzheimer es conocido por interrumpir el ritmo circadiano del cuerpo, afectando la calidad del sueño y empeorando la función cognitiva durante la noche. El nuevo estudio se llevó a cabo en ratones, y demostró que aquellos alimentados con un horario restringido mostraron mejoras en la memoria y una menor acumulación de proteínas amiloides en el cerebro, características clave de la enfermedad de Alzheimer.
La autora principal del estudio, Paula Desplats, PhD, profesora del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina de UC San Diego, destacó la importancia de estos hallazgos:
Las alteraciones circadianas pueden ser uno de los principales impulsores de la patología del Alzheimer. Esto hace que las interrupciones circadianas sean un objetivo prometedor para los nuevos tratamientos contra el Alzheimer.
El ayuno intermitente puede ser de gran ayuda en pacientes con Alzheimer
El Alzheimer afecta a más de 6 millones de estadounidenses, y las alteraciones en los ritmos circadianos son una de las principales causas de la colocación en hogares de ancianos.
Según Desplats, "cualquier cosa que podamos hacer para ayudar a los pacientes a restaurar su ritmo circadiano marcará una gran diferencia en la forma en que manejamos el Alzheimer en la clínica y cómo los cuidadores ayudan a los pacientes a controlar la enfermedad en el hogar".
El enfoque del ayuno intermitente, específicamente la alimentación restringida en el tiempo, ha surgido como una estrategia prometedora para mejorar los resultados de salud. En el estudio con ratones, se les permitía comer solo dentro de un período de seis horas al día, lo que equivaldría a unas 14 horas de ayuno diario para los humanos. Los ratones alimentados con esta restricción de tiempo mostraron mejoras en la memoria, seguían un horario de descanso más regular y experimentaban menos interrupciones durante el sueño.
Ahora se espera hacer estudios con humanos, ya que esta es una gran luz verde
Además de las mejoras conductuales, los investigadores observaron cambios a nivel molecular en los ratones alimentados con un horario restringido. Se encontró que múltiples genes asociados con el Alzheimer y la neuroinflamación se expresaban de manera diferente, y también se redujo la acumulación de proteínas amiloides en el cerebro. Estos resultados son prometedores para el desarrollo de ensayos clínicos en humanos.
Los investigadores son optimistas de que los hallazgos podrían traducirse fácilmente a la clínica, ya que el enfoque de la alimentación restringida en el tiempo se basa en un cambio de estilo de vida en lugar de un medicamento. Según Desplats, "si podemos reproducir nuestros resultados en humanos, este enfoque podría ser una forma sencilla de mejorar drásticamente la vida de las personas que viven con la enfermedad de Alzheimer y de quienes los cuidan".
El estudio abre nuevas perspectivas en la lucha contra el Alzheimer y ofrece nuevas esperanzas para los millones de personas afectadas por esta enfermedad neurodegenerativa.
¡SuperLike ya está en WhatsApp Channels! Unirte a esta comunidad digital es muy fácil, sólo da clic aquí.