Un estudio realizado por la Universidad de Harvard revela que la lengua puede ser un indicador temprano de diferentes enfermedades. Aunque esta parte del cuerpo con frecuencia pasa desapercibida, ciertos cambios en tamaño, color y textura pueden ser síntomas a los que se les debe prestar atención.
Es importante mencionar que la lengua, compuesta principalmente por músculos y cubierta por una membrana mucosa, desempeña un papel vital en funciones como tragar, masticar y hablar, por lo que su buen estado es fundamental para el bienestar general de una persona.
Expertos de Harvard advierten que existen enfermedades que se detectan en la lengua
Para mantener la buena salud bucal y lingual, especialistas en el tema recomiendan cepillarse los dientes al menos tres veces al día, prestando especial atención a la limpieza profunda de la lengua. Además, el uso de enjuague bucal puede contribuir a su cuidado.
Aunque la mayoría de las afecciones linguales no son graves, ciertos cambios en su apariencia pueden indicar problemas más serios que requieren la opinión médica. La lengua idealmente debe ser redondeada, simétrica y de color rosa, con una capa blanca de queratina que la protege de raspaduras al comer.
Los expertos de Harvard advierten que cambios notorios en el color de la lengua deben ser evaluados por un profesional de la salud bucal. Según el doctor Howard E. LeWine, editor médico jefe de Harvard Health Publishing, si percibe alguna anormalidad o esta zona cambia de tono sin haber ingerido alimentos que lo justifiquen temporalmente, podría ser un indicador de problemas de salud.
Cambios en la apariencia de la lengua a los que debes prestar atención
"La dieta puede influir en el color de la lengua, ya que las papilas pueden absorber pigmentos de los alimentos y bebidas", explica LeWine. Sin embargo, si el cambio persiste sin causa aparente, es importante buscar una evaluación médica para descartar problemas que afecten las condiciones de salud.
Este estudio de Harvard resalta la importancia de mantener una buena higiene bucal y sobre todo estar atentos a los cambios en la lengua como una forma de detectar tempranamente posibles patologías.