Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Fudan, ha descubierto que adoptar un estilo de vida saludable puede reducir el riesgo de padecer depresión.
El estudio, publicado en Nature Mental Health, analizó diversos factores, como el estilo de vida, la genética, la estructura cerebral y los sistemas inmunológicos y metabólicos, con el objetivo de identificar los mecanismos que pueden explicar esta condición.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 5% de la población sufre de depresión, lo que supone una carga significativa para la salud pública a nivel mundial. Esta enfermedad se caracteriza por un estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés en las actividades durante largos períodos de tiempo.
Hábitos que reducen el riesgo de sufrir depresión
En el estudio mencionado, los investigadores analizaron los datos de casi 290,000 personas, de las cuales 13,000 padecían depresión. Durante un período de nueve años, se identificaron siete factores de estilo de vida saludable que se relacionaron con un menor riesgo de depresión. Estos factores incluyen:
Entre estos factores, el sueño adecuado, marcó la mayor diferencia, reduciendo el riesgo de depresión en un 22%. Además, el hábito de fumar se ha identificado como una práctica negativa que afecta el buen descanso, ya que puede interferir con el sueño y aumentar el riesgo de insomnio.
La conexión social frecuente también se destacó como un elemento importante que redujo el riesgo de depresión en un 18%, siendo especialmente beneficioso para prevenir el trastorno depresivo recurrente.
Prácticas que ayudan a prevenir el riego de sufrir depresión
Además, el consumo moderado de alcohol redujo el riesgo de depresión en un 11%, una dieta saludable en un 6%, la actividad física regular en un 14%, nunca fumar en un 20% y el comportamiento sedentario bajo a moderado en un 13%.
Vale la pena mencionar que el ejercicio regular, como correr, puede estimular la liberación de neurotransmisores asociados con la regulación del estado de ánimo y la sensación de bienestar, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina.
Este estudio destaca la importancia de llevar un estilo de vida saludable para prevenir la depresión, independientemente del riesgo genético de una persona. Aunque esto últimos también juega un papel en el riesgo de desarrollar este trastorno, adoptar hábitos buenos hábitos puede tener un impacto significativo en la reducción de dicho riesgo.