El hígado, considerado uno de los órganos más grandes y esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, tiene diversas funciones vitales. Según el blog de la organización Stanford Children's, una de las más importantes, es regular las sustancias químicas en la sangre y producir nutrientes para el organismo.
Además, desempeña un papel importante en el equilibrio de la producción de glucosa, la resistencia a las infecciones y la eliminación de sustancias tóxicas del cuerpo, entre otras funciones, según el sistema de atención médica más grande del área de la bahía de San Francisco, en Estados Unidos.
Las frutas que ayudan a tratar el hígado graso
El hígado graso, una afección causada por la acumulación de grasa en las células hepáticas, es una de las principales causas de enfermedad hepática crónica. Aunque es normal tener una pequeña cantidad de grasa en las células del hígado, se considera grave cuando supera el 5% de grasa, según el magacín especializado en salud Healthline.
Esta enfermedad afecta al 30% de la población general y puede ser provocada por la obesidad, un estilo de vida poco saludable y la falta de actividad física.
Papaya y limón: dos aliados naturales para limpiar el hígado graso
Se ha descubierto que ciertas frutas benefician especialmente al hígado. La papaya, por ejemplo, contiene enzimas como la papaína y quimopapaína, así como una alta cantidad de fibra, lo que favorece el buen funcionamiento del órgano y contribuye a su limpieza. Por otro lado, el limón, gracias a su contenido ácido compuesto por sustancias como el cítrico y málico, tonifica y estimula al hígado durante el proceso de desintoxicación.
Por eso a continuación te explicamos cómo mezclar estas dos frutas para lograr un potente jugo que promete ayudar a tratar esta condición que afecta la salud.
Lo primero que vas a hacer es pelar y picar en trozos la papaya y depositarlos en la licuadora, luego agregas agua (preferiblemente de tamarindo y zumo de limón). Una vez tengas todos los ingredientes procedes a licuar. Si deseas puedes agregar una cucharada de miel o una hoja de menta para mejorar el sabor.
Por otro lado, el consumo regular de jugo de melón, junto con una dieta saludable, puede favorecer la limpieza hepática y prevenir el hígado graso, según los expertos.
Es importante destacar que estos jugos deben ser complementados con una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable en general. Mantener un hígado limpio y en buen funcionamiento es esencial para garantizar un óptimo estado de salud.
