La sal es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial y está presente en la mayoría de las comidas que preparamos a diario. Hay que tener en cuenta que la ingesta en exceso puede ser perjudicial para la salud, especialmente en lo que respecta a la presión arterial.
La sal y su relación con la hipertensión
El consumo excesivo de sal puede desencadenar enfermedades como la hipertensión, que a su vez puede aumentar el riesgo de padecer un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. Es por eso que es importante tener presente cuánta sal podemos consumir diariamente para mantener una alimentación saludable.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, la sal de mesa, también conocida como sal común o sal marina, es cloruro sódico, cuya fórmula química es NaCl. Este condimento ha sido utilizado desde tiempos antiguos y su importancia ha dejado huella en la historia, llegando a ser eje de conflictos y rutas de comercio.
Esta es la cantidad de sal que se debe consumir al día
Mayo Clinic, reconocido instituto de investigación clínica a nivel internacional, ha establecido un límite diario de consumo de sal para evitar la hipertensión. Según los expertos en nutrición de Estados Unidos, se recomienda no superar los 2300 miligramos (mg) de sal al día para personas mayores de 14 años. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud sugiere un límite de 2000 mg de sodio por día.
Es importante resaltar que estos límites son orientativos y pueden variar dependiendo de las necesidades y condiciones de cada individuo. Es fundamental llevar un seguimiento de la cantidad de sal que consumimos diariamente, leer las etiquetas de los productos procesados y optar por opciones más saludables y bajas en sodio.
En conclusión, la sal es un condimento ampliamente utilizado en la gastronomía mundial, pero su consumo en exceso puede afectar nuestra salud, especialmente en lo que respecta a la presión arterial. Es recomendable seguir las pautas establecidas por expertos y llevar una alimentación balanceada y consciente en cuanto a la cantidad de sal que ingerimos diariamente.