Un reciente estudio realizado por expertos de la Unidad de Hipertensión del Centro de Investigación Cardiovascular de Isfahan ha revelado la importancia de la vitamina E en el control de la presión arterial. Según los investigadores, la ingesta de esta vitamina resulta fundamental para mantener la presión arterial en niveles estables y prevenir el desarrollo de la hipertensión, una enfermedad que nos puede enviar directo al hospital.
La hipertensión, definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una presión arterial superior a 140/90 mmHg, es un problema frecuente y potencialmente grave si no se trata adecuadamente. Factores de riesgo como la edad avanzada, causas genéticas, sobrepeso, obesidad, falta de actividad física, exceso de sal en la dieta y consumo excesivo de alcohol aumentan la probabilidad de padecer esta enfermedad, por lo que tener hábitos saludables resulta indispensable para no padecerla.
Según los expertos, adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación equilibrada, dejar de fumar y realizar actividad física regular, puede ayudar a reducir la presión arterial. Sin embargo, algunas personas pueden necesitar medicamentos para regularla.
¿Cómo saber si sufro de hipertensión?
La presión arterial se compone de dos medidas clave: la tensión sistólica, correspondiente a la contracción del corazón durante la circulación, y la tensión diastólica, que se refiere a la presión ejercida sobre los vasos sanguíneos durante los latidos del corazón. Para diagnosticar la hipertensión, se deben tomar mediciones en dos días distintos, donde la tensión sistólica sea igual o superior a 140 mmHg y la diastólica sea igual o superior a 90 mmHg.
El estudio realizado por los expertos de Isfahan se basó en un método conocido como sistema tripe ciego controlado con placebo. Se seleccionaron 70 personas con hipertensión leve y otras sin hipertensión secundaria, de edades comprendidas entre los 20 y los 60 años. Durante el estudio, se midió la presión arterial y la frecuencia cardíaca de los participantes, al mismo tiempo que se analizaron detalladamente sus hábitos alimenticios.
La vitamina E ayuda a regular la presión arterial
Los resultados revelaron que aquellos participantes que recibieron una dosis de vitamina E experimentaron una notable mejoría en la regulación de su presión arterial. Por el contrario, aquellos que recibieron un placebo mantuvieron mediciones altas. La vitamina E resultó ser antioxidante, protegiendo el tejido corporal de los daños causados por los radicales libres y mejorando el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Además, se determinó que esta vitamina influía en el sistema inmunológico, fortaleciéndolo contra virus y bacterias, y en la formación de glóbulos rojos, promoviendo una coagulación eficiente.
Este estudio refuerza la importancia de mantener una dieta equilibrada y asegurar la ingesta adecuada de vitamina E para prevenir y controlar la hipertensión. Los expertos sugieren seguir adoptando hábitos saludables y, en caso necesario, consultar con un profesional para determinar el nivel de vitamina E adecuado para cada persona.
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