Limpiar los espejos puede ser una tarea frustrante, pues a pesar de nuestros esfuerzos, a menudo quedan manchas que parecen imposibles de eliminar. Por eso, te traemos algunos consejos y técnicas caseras para que puedas limpiar tus espejos sin dejar rastro.
¿Cómo limpiar los espejos y que no queden manchas?
Es importante evitar el uso de productos hechos con solventes, ya que pueden dejar manchas. Además, no apliques demasiado producto, pues esto también puede provocar manchas una vez que se seque.
Para asegurarte de obtener los mejores resultados, limpia el espejo por secciones y en un solo sentido, preferiblemente utilizando papel de periódico, ya que no deja pelusas ni marcas. Además, si es posible, no limpies los espejos en días soleados, debido a que la evaporación rápida del producto puede causar la aparición de manchas no deseadas.
Si prefieres utilizar remedios caseros haz uso de una mezcla de agua, jabón y vinagre blanco aplicada con papel de periódico es un excelente limpiador para tus espejos. Para secarlos, también puedes utilizar un papel de periódico seco. Otra opción es reemplazar el vinagre blanco por jugo de limón. Mezcla tres limones exprimidos en un cubo de agua y aplícalo en tus espejos. Este remedio no solo limpiará, sino también pulirá tus espejos de manera efectiva.
¿Cómo limpiar los espejos de los baños y que no se empañen?
Es importante obtener resultados impecables, debido a que los utilizamos para tareas delicadas como afeitarnos o maquillarnos. Para eliminar los restos de suciedad, utiliza un paño de microfibra. Luego, utiliza alcohol para limpiar las manchas persistentes y, finalmente, pasa nuevamente el paño de microfibra para pulir la superficie. Si hay gotas secas de salpicaduras, puedes eliminarlas utilizando servilletas de papel humedecidas en alcohol y eliminando cada gota individualmente.
En cuanto al uso de amoniaco, puede ser efectivo para espejos muy sucios con marcas resistentes. Mezcla amoniaco con agua caliente y aplícalo con un trapo. En casos extremos, es posible realizar una mezcla de amoniaco, agua y alcohol en partes iguales.
Si te enfrentas al problema de los espejos empañados, hay dos trucos que puedes probar. Uno de ellos es utilizar un secador de pelo para desempañar el espejo después de ducharte. El segundo truco es aplicar crema de afeitar o cera de coche en el espejo y luego limpiar con un paño de microfibra.
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