En el ámbito de la seguridad vial, una de las principales preocupaciones es mantener en óptimas condiciones el sistema de ruedas de los vehículos. Una parte fundamental de este mantenimiento es verificar periódicamente la presión de los neumáticos, ya que su estado influye de manera significativa en la circulación y puede representar un peligro tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía.
El riesgo de manejar un carro con llantas descalibradas
Manejar con llantas desinfladas o demasiado infladas puede ocasionar irregularidades en la conducción y aumentar el riesgo de pérdida de control del vehículo. Además, esta situación reduce la eficiencia del combustible, acelera el desgaste de los elementos de suspensión y disminuye el agarre y el control del automóvil.
Incluso manejar con las llantas descalibradas puede provocar un desgaste prematuro de las ruedas e, incluso, un reventón repentino. Todos estos problemas hacen que la circulación sea mucho más peligrosa. Para evitar situaciones riesgosas, es esencial comprobar regularmente que los neumáticos estén correctamente inflados.
¿Cada cuánto se debe revisar la presión de las llantas?
Los expertos en seguridad vial recomiendan revisar la presión al menos una vez al mes, aunque lo ideal es hacerlo cada quince días. Esto garantizará un mayor nivel de seguridad en la conducción y contribuirá a prevenir incidentes en la vía.
Cabe destacar que la presión adecuada de los neumáticos puede variar en función del tipo de rueda y del vehículo en cuestión. Por esta razón, es importante consultar las recomendaciones del fabricante, que suelen encontrarse en el manual de instrucciones del automóvil. Estas indicaciones brindarán pautas tanto para las ruedas traseras como para las delanteras y las de repuesto.
Una vez que se tenga esta información, se puede medir la presión de las ruedas utilizando un manómetro digital o de tipo palo, o en su defecto llevarlo a una estación de servicio o montallantas.
Siempre revise la presión de las llantas cuando estén frías
Es importante tener en cuenta que esta medición debe realizarse con el vehículo estacionado, el motor apagado y el freno de mano accionado. Además, se recomienda realizar la medición con los neumáticos en frío, preferiblemente a primera hora de la mañana o, en su defecto, tres horas después de haber conducido.
Mantener la presión adecuada en las ruedas es un aspecto fundamental para garantizar la seguridad vial. Esta sencilla pero importante tarea contribuirá a evitar inconvenientes durante la conducción y a preservar la integridad de los ocupantes del vehículo y de los demás usuarios de la vía.
¡SuperLike ya está en WhatsApp Channels! Unirte a esta comunidad digital es muy fácil, sólo da clic aquí.
