El gluten, esa palabra que ha cobrado gran notoriedad en los últimos años, acá te explicamos que son proteínas presentes en cereales como el trigo, la cebada y el centeno.
Este componente natural ha sido parte de la dieta humana desde el desarrollo de la agricultura, pero en la actualidad, su presencia en los alimentos y su impacto en la salud genera un debate constante. Acá desentrañaremos el enigma que envuelve al gluten y cómo este puede afectar nuestra salud.
¿Qué es realmente el gluten?
El gluten es el responsable de la elasticidad de la masa de harina, otorgándole esa textura única que hace que el pan y otros productos horneados sean esponjosos y apetecibles. Sin embargo, no todo el mundo puede disfrutar de sus bondades sin sufrir consecuencias.
Para una parte de la población, el gluten es un enemigo invisible que puede desencadenar reacciones adversas en su organismo.
La enfermedad celíaca es la más grave de las afecciones relacionadas con el gluten. Se trata de una reacción autoinmune en la que el cuerpo ataca el revestimiento del intestino delgado en presencia de gluten, provocando síntomas como dolor abdominal, diarreas, pérdida de peso y una mala absorción de nutrientes. Diagnosticada a través de pruebas específicas, la única terapia efectiva hasta la fecha es una dieta estricta sin gluten de por vida.
¿Por qué es malo para la salud? La prevalencia de esta enfermedad ha aumentado en las últimas décadas, y aunque parte de este incremento puede atribuirse a una mayor conciencia y mejores métodos de diagnóstico, también se debate sobre si hay otros factores, como cambios en el trigo o en los hábitos alimenticios, que podrían estar influyendo.
Existe un grupo de personas que, sin ser celíacas, experimentan síntomas similares cuando consumen gluten. Hablamos de la sensibilidad al gluten no celíaca, una condición que aún genera controversia entre la comunidad médica debido a la falta de biomarcadores claros para su diagnóstico. Los individuos con esta sensibilidad reportan una mejora al eliminar el gluten de su dieta, aunque no se entiende completamente por qué ocurre esto.
¿Moda o necesidad? La dieta sin gluten
Más allá de las condiciones médicas, la dieta sin gluten ha ganado adeptos entre personas que no tienen diagnósticos relacionados, pero que reportan sentirse mejor al evitar este componente. Esto ha llevado a que el mercado se inunde de productos etiquetados como “sin gluten”, convirtiendo lo que empezó como una necesidad médica en una tendencia de consumo.
Sin embargo, es importante destacar que no hay evidencias científicas que respalden la idea de que el gluten sea perjudicial para la población general y que eliminarlo de la dieta puede conducir a deficiencias nutricionales si no se hace bajo supervisión médica.
En conclusión, el gluten es un componente que puede afectar negativamente a ciertas personas con condiciones específicas. Para el resto, es simplemente una proteína más dentro de una dieta equilibrada. Antes de eliminar el gluten de tu dieta, considera consultar con un profesional de la salud para asegurarte de que tomas la decisión correcta para tu bienestar.
