Salir en pareja es una práctica que ha evolucionado en los últimos años y las edades a las que los adolescentes comienzan a hacerlo han disminuido. Según estudios, las chicas ahora empiezan alrededor de los doce años y medio, mientras que los chicos lo hacen a los trece y medio.
Sin embargo, es importante destacar que las citas entre adolescentes no siempre son como las conocíamos antes. La tendencia actual es que los jóvenes socialicen en grupos, saliendo juntos al centro comercial, al cine o realizando actividades al aire libre.
Aunque puede haber parejas románticas en estos grupos, la mayoría de los integrantes están solteros y pasan tiempo interactuando con amigos del mismo sexo y del sexo opuesto.
La edad “adecuada” para salir en pareja en la adolescencia
El Dr. Ron Eagar, pediatra del Denver Health Medical Center, considera que las citas grupales son una forma saludable para que los adolescentes se adentren en el mundo de las citas, ya que brindan seguridad y evitan la presión sexual que se puede presentar en citas individuales. Además, permiten a los jóvenes disfrutar de la compañía de otras personas sin compromisos ni expectativas románticas.
En cuanto a la edad adecuada para permitir que los adolescentes tengan citas individuales, el Dr. Eagar sugiere esperar al menos hasta los dieciséis años de edad. Sin embargo, esta edad puede variar dependiendo de la madurez y responsabilidad del joven, así como de las normas de la comunidad en que se encuentre. Es importante que los padres se informen sobre las decisiones de otros padres en cuanto a permitir citas en sus adolescentes.
Las conversaciones entre padres y adolescentes sobre el amor y la atracción deben incluir aspectos biológicos y hormonales. Es fundamental dedicar tiempo a discutir sobre el amor como una emoción poderosa y sincera, respondiendo a las preguntas e inquietudes de los jóvenes.
Curiosidades como saber cuándo se está enamorado o cómo funcionan las relaciones de pareja son comunes entre ellos.
Los adultos suelen tener una visión cínica del romance adolescente, atribuyéndolo a cambios químicos y hormonales propios de la edad. Sin embargo, es importante no minimizar ni ridiculizar el primer amor de los adolescentes. Para ellos, esta relación es significativa y una experiencia íntima fuera del ámbito familiar.
Cuando una relación de pareja se vuelve más formal, es normal que los padres se preocupen por la rapidez con la que se está volviendo seria. Si el rendimiento escolar empieza a verse afectado y los amigos son dejados de lado, es recomendable limitar el tiempo que los jóvenes pasan juntos durante la semana escolar. Los romances de la escuela secundaria suelen ser fugaces y rara vez sobreviven al paso del tiempo.
¿Qué hacer con el desamor en los adolescentes?
Cuando los adolescentes experimentan su primer desamor, puede ser una experiencia dolorosa y desgarradora. Los padres deben tomar en serio los sentimientos de su hijo y brindarles apoyo emocional, tiempo y paciencia para que puedan superar el dolor. La tristeza prolongada puede requerir la intervención de un profesional.
Compartir historias personales de desamores propios puede ayudar a los adolescentes a ver que el dolor es temporal y que eventualmente volverán a ser felices. Es importante no menospreciar los sentimientos de los jóvenes y respetar su duelo.
Es decir, permitir que los adolescentes salgan en pareja es un tema que debe ser abordado con madurez por parte de los padres. Establecer límites de edad y brindar apoyo emocional en situaciones de desamor son aspectos fundamentales para guiar a los jóvenes en su desarrollo emocional y personal.