La reconocida actriz y modelo cartagenera, Patricia Vásquez, regresó a Colombia en el 2020 para rehacer su vida profesional y personal luego de haberse divorciado del papá de sus dos hijas, el torero Sebastián Castella. Esta familia vivió en España durante 10 años, se terminó el amor y ahora Vásquez da más detalles de su divorcio.
El matrimonio de Patricia Vásquez se terminó en España
Aunque la actriz ha aceptado que volver a trabajar en Colombia no ha sido fácil y ha encontrado varios obstáculos, también aseguró que no se arrepiente de haberse alejado de España teniendo en cuenta que su matrimonio se fue acabando poco a poco y que no terminaron en las mejores condiciones.
En entrevista con el portal digital de Laura Acuña, la artista actoral confesó que el amor de pareja se fue terminando poco a poco y que, de hecho, se incumplieron acuerdos que tenían en el matrimonio.
La manera en que Patricia consiguió el dinero para volver a su país nata fue vendiendo su carro Porshe. Además, se llevó a sus dos hijas y su esposo no le puso mayor problema porque pensó que ella volvería con él, pero la decisión ya estaba tomada.
Un proceso de divorcio bastante doloroso
Lo más difícil de este proceso de separación, de acuerdo con la protagonista de la historia, fue que su exesposo le regaló todas sus pertenencias y dejó de pasarle la manutención de sus hijas.
La actriz había dejado muchas de sus cosas de valor en una de las habitaciones de su casa en España y cuando las iba a tomar para traerlas a Colombia se dio cuenta de que ya no estaban. En realidad, a este país sólo llegó con unas ollas y unos zapatos costosos que pensaba vender para mantener a sus niñas por un tiempo.
En cuanto al apoyo económico de parte de Castella dice que no existe y que, de hecho, no hubo repartición de bienes. Sin embargo, afirma que trata de que sus hijas no tengan una mala imagen de su padre y que él se preocupa por ellas a su manera.