La migraña, un tipo de dolor de cabeza intenso y pulsátil, a menudo viene acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido. En lugar de depender exclusivamente de medicamentos, se recomienda mejorar algunos hábitos y consumir alimentos específicos para aliviar esta afección.
Para distinguir una migraña de un dolor de cabeza común, Mayo Clinic explica que la migraña suele concentrarse en una sola parte de la cabeza y está acompañada de otras afecciones en la salud. Además, puede durar horas o incluso días en algunos casos. Algunas personas también experimentan síntomas visuales antes de un ataque de migraña, conocidos como aura, que pueden durar de cinco a 60 minutos antes del dolor de cabeza.
Si bien aún no existe un tratamiento específico para la migraña, existen recomendaciones tanto en términos de hábitos como de alimentación. En cuanto a los hábitos, Medline Plus recomienda ejercitarse regularmente, mantener un peso saludable, dormir a la misma hora todos los días y evitar el estrés. En lo que respecta a la alimentación, se ha destacado la eficacia de algunos alimentos en la prevención de las migrañas.
Estos alimentos ayudar a prevenir las migrañas
Según el portal Conectando Pacientes, algunos alimentos que pueden ayudar a prevenir las migrañas son: la lechuga, las legumbres, las fresas, los cereales y el pescado azul. En particular, la lechuga ha sido señalada como uno de los alimentos más beneficiosos para el alivio del dolor de cabeza crónico, debido a su alto contenido de magnesio y vitaminas K y B9.Mejorar la alimentación y adoptar hábitos saludables son medidas importantes para quienes padecen migrañas frecuentes. Si bien cada individuo puede experimentar la migraña de manera diferente, incorporar estos alimentos a una dieta equilibrada, junto con la práctica de ejercicio regular y la gestión adecuada del estrés, puede ayudar a reducir la frecuencia y la intensidad de los episodios de migraña.
Estos son algunos alimentos que desencadenan migrañas
Productos lácteos, especialmente ciertos quesos, productos con glutamato monosódico (GMS), alimentos que contienen tiramina como el vino rojo, el queso curado, el pescado ahumado, los hígados de pollo, los higos, algunas legumbres, frutas (aguacate, banano, frutos cítricos).
Carnes que contengan nitratos (como el tocino, los perros calientes o hot dogs, el salami, las carnes curadas), cebollas, maní y otras nueces y semillas. Alimentos procesados, fermentados, adobados o marinados.