Emma, la hija mayor de Horacio (Jorge Enrique Abello) y Ana (Paola Turbay) en Ana de nadie, ha demostrado ser una mujer muy capaz, madura y profesional como para tomar las riendas de la empresa de su papá cuando él no esté, papel que ha intentado desempeñar a su lado y que se trata de su sueño desde que era una niña.
No obstante, el orgullo y el ego de Horacio está a punto de dejar a la empresa en quiebra y Emma ha intentado, con todas las herramientas que tiene, salvarla, incluyendo mantener a los buenos arquitectos en la empresa como es el caso de Alejandro, un joven con el que, además, tuvo un romance mientras la relación con el papá de su hija estaba temblando.
Cuando Samuel volvió a su vida, a Emma se le alborotaron sus planes y sus pensamientos y, de hecho, en un momento estuvo sumergida en un triángulo amoroso del que no fue capaz de salir sino hasta que Samuel le pidió matrimonio dos veces y le prometió que iba a cuidar a la niña junto a ella.
Emma sabe la clase de arquitecto profesional que es Alejandro y que lo necesita
No obstante, las capacidades profesionales de Alejandro, más allá de lo que hayan tenido sentimentalmente, eran algo que Emma necesitaba para salvar la empresa de la familia y, de hecho, Horacio los había puesto a trabajar juntos para que se ganaran la licitación de la electrificadora, proyecto que perdieron.
Horacio despide a Alejandro y reacción de Emma da celos a Samuel en Ana de nadie
Como el orgullo de Horacio es tan grande y no lo deja ver sus propios errores, lo primero que hizo fue despedir a Alejandro y su equipo y luego el joven llamó a Emma para comentarle la situación de la empresa, algo que la preocupó e hizo que le rogara para que no abandonara el barco.
Esta petición no le gustó mucho a Samuel y, de hecho, le pidió a Emma que dejara ir a Alejandro, pues ya toleró que trabajaran juntos 6 meses por el tema de la licitación, pero no es el único arquitecto bueno en el país.
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