Violeta (Adriana Arango), la mejor amiga de Ana (Paola Turbay) en Ana de nadie, por fin enfrentó su pasado y decidió enfrentar a Oriana (Diana Wiswell) y a Luciano (Andrés Toro) por un hecho que pasó hace más de 33 años. Se trata de dar a conocer, y enfrentar las consecuencias de esto, la conexión que tienen los tres, el hecho de que ella y Luciano son los padres biológicos de Oriana.
Aunque Oriana ya sabía que Violeta es su mamá y por eso decidió buscarla, ay que tenía una enorme curiosidad de saber quién la engendró, no sabía que Luciano era su padre y, cuando la mejor amiga de Ana se dio cuenta de que Oriana es su hija, tuvo que ser ella misma quien atara todos los cabos.
Fue Ana la que le dijo a Violeta que buscara a Oriana en su casa, pero lo que ninguna de las dos sabía es que allí también estaría Luciano, ya que el arquitecto le está ayudando a su joven asistente a declarar patrimonio su casa para que no se la quiten, casa en la que también vivió Violeta en su niñez.
Violeta toma el valor de decirle a Luciano que los dos son los padres de Oriana
Sin embargo, los dos whiskies que se tomó la mujer y el apoyo de su amigo Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal) le dieron el valor de enfrentar a su hija y al papá de ésta. Cuando llegó a la casa, Oriana ya sabía a qué venía, pues Luciano ya le había contado de la conexión que tienen por su casa.
Reacciones de Luciano y Oriana al enterarse de que son padre e hija en Ana de nadie
No obstante, Violeta trató de ir rompiendo el hielo hablando de la casa hasta que por fin tomó la decisión de contarles que son padre e hija, algo que los dejó a los dos en shock y que hizo que Luciano se enfureciera por nunca haberle contado ni respondido las cartas que le escribió en el pasado.
Oriana, por su parte, reaccionó con lágrimas y Luciano salió de la casa aterrorizado, por lo que Violeta llamó a Joaquín para que lo apoyara en este momento.
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