Desde que Emma, la hija mayor de Ana (Paola Turbay) y Horacio (Jorge Enrique Abello) en Ana de nadie, se enteró de que estaba embarazada, han sido muchos los sentimientos y emociones por las que ha pasado, pero las más recurrente es la indecisión, pues ha cambiado varias veces de opinión sobre lo que quiere hacer con el embarazo, teniendo en cuenta que es ‘no deseado’, pues nunca estuvo en sus planes ser mamá.
Al principio, pensó que lo mejor era abortar, gracias a que recibió el apoyo de una mujer muy empoderada, la mejor amiga de su mamá Ana, Violeta (Adriana Arango).
Sin embargo, el regreso del papá del bebé al país, hizo que Emma cambiara de opinión y quisiera darlo en adopción. Y, ahora que vio el problema que está teniendo Violeta con su hija Oriana, decidió que lo mejor era sí tenerlo y ser mamá, aunque no estuviera en sus planes.
Emma se apoya en Alejandro al tomar la decisión de ser mamá y sí tener a su bebé
Así pues, al tomar esta decisión, también quiso que el primero que supiera fuera Alejandro, el hombre por el que siente un gran cariño y de quien quiere su apoyo, por lo que le pidió que no renunciara a la empresa de su familia y que la siguiera ayudando en su proceso.
Él se puso muy feliz y le dijo que la ayudaría en la crianza del niño o niña, sin saber que la secretaria de Horacio, Carla, los estaba escuchando y asumiendo que el hijo de la joven es del arquitecto.
Carla le cuenta a Dolores que Emma estaría embarazada de un arquitecto
Carla también figura como la confidente de Dolores y, de inmediato, la llamó para contarle que su nieta mayor Emma estaba embarazada de un arquitecto de la empresa, algo que hizo que ella visitara a Horacio de inmediato para darle la “mala” noticia.
El hombre de inmediato se puso furioso y sintió una gran decepción de la única hija que lo enorgullecía, además, fue a reclamarle a Alejandro, haciendo que se diera cuenta de que, en realidad, el papá del bebé que espera Emma es Samuel.
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