La arquitecta Ana Ocampo (Paola Turbay) por fin se dio cuenta de la inocencia del hombre que ama, el periodista Joaquín Cortés (Sebastián Carvajal), en el caso del cheque que le dio su mamá Dolores para alejarse de ella.
Todo fue gracias a que Cortés fue todo un héroe en el capítulo de este 29 de junio y Florencia por fin aceptó que quien intentó cobrar ese cheque fue su exnovio Quique.
Ahora bien, esto no fue necesariamente una buena noticia para Ana, pues se dio cuenta del gran error que cometió con Joaquín y que todo fue culpa de su hija, a quien no puede reprender ahora porque está pasando por un mal momento y porque parece que ya aprendió la lección.
Ana no quería tratar de arreglar las cosas con Joaquín en Ana de nadie
Aunque al principio la protagonista de esta gran historia de amor no quería buscar a Joaquín para pedirle perdón, su hija le pidió mucho que lo hiciera, pues se sentía muy culpable, y Ana tomó la decisión de ir al apartamento de Joaquín a pedirle, entre lágrimas, que la perdonara.
El perdón iba dirigido a que ella no le creyó, lo juzgó y le dijo cosas terribles como que es un estafador. Joaquín le preguntó por qué lo juzgó tan fácil y ella le comentó que ya habían pasado muchas cosas entre los dos que la hacían dudar, recordándole también que Mona estuvo todo el tiempo coqueteándole y él no hizo nada.
Joaquín y Ana determinan que su relación no puede ser una realidad
Joaquín reconoció que Mona está loca, pero también le dijo a Ana que él nunca tuvo nada que ver con lo que ella publicaba en sus redes sociales.
Finalmente, los dos se dieron cuenta de que estaban muy resentidos el uno con el otro y que no están en el mismo lugar como para seguir con la relación, por lo que terminaron y se alejaron lentamente, terminando destruidos.
“Por más que los dos queramos… pues no tenemos un futuro juntos” le dijo Ana al hombre que ama.
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