Según el informe del National Toxicology Program's 14th Report on Carcinogens, existen cinco sustancias con mayor probabilidad de afectar la salud de los seres humanos y causar cáncer. De acuerdo con los resultados, se encuentran en el aire, el agua, los alimentos y los materiales utilizados en determinados trabajos.
Las cinco sustancias que pueden causar cáncer
Una de las sustancias identificadas es el arsénico, un mineral que se encuentra de forma natural en el aire, el agua y el suelo. También puede ser liberado en el medio ambiente debido a procesos agrícolas e industriales. Se puede exponer a las personas al arsénico a través del consumo de agua y alimentos contaminados, así como al fumar tabaco.
El asbesto, un mineral fibroso resistente al calor y la corrosión, se utiliza en diversos productos comerciales, como materiales a prueba de fuego y de aislamiento, frenos de automóviles y materiales para paneles de yeso. De acuerdo con los resultados de la investigación, la exposición a este elemento ocurre cuando los productos conteniendo asbesto se alteran y liberan fibras pequeñas al aire, que pueden ser inhaladas y acumularse en los pulmones.
El hollín es otro carcinógeno identificado en el informe. Es un subproducto de la combustión incompleta de ciertos materiales orgánicos, como madera, aceite combustible, plásticos y desechos domésticos. Esta sustancia puede contener carcinógenos como arsénico, cadmio y cromo, y las personas pueden estar expuestas por inhalación, ingestión o absorción a través de la piel. Se ha asociado esta exposición con un mayor riesgo de cáncer de piel, pulmón y esófago.
Expertos advierten que 5 sustancias pueden causar cáncer
El polvo de madera, generado en industrias como aserraderos, fabricación de muebles, ebanistería y carpintería, también es considerado un carcinógeno. Cuando se inhala, el polvo de madera se deposita en las vías respiratorias y se ha observado una relación fuerte y sistemática entre la exposición y los cánceres de senos paranasales y de cavidad nasal.
Por último, el cadmio, un elemento natural presente en la corteza terrestre, se encuentra en los suelos, rocas, carbón y fertilizantes minerales. Es utilizado en la fabricación de baterías, pigmentos, revestimientos de metal y plásticos. La exposición al cadmio ocurre principalmente en lugares de trabajo donde se elaboran estos productos y las principales vías de exposición son la inhalación del polvo y los gases, así como la ingestión accidental a través del polvo en las manos, cigarrillos o alimentos contaminados.