La sal refinada, que es la más común y contiene mayor contenido de sodio, podría ser un factor de riesgo para padecer problemas cardíacos, pues, aunque el cuerpo necesita una cierta cantidad de sal para funcionar correctamente, consumirla en exceso puede tener consecuencias negativas para la salud y por eso debemos ser moderados con su uso en nuestras preparaciones.
Ventajas y desventajas del uso de la sal en nuestras comidas
El portal especializado en salud Cuerpo Mente explica que el cloruro de sodio presente en la sal ayuda a regular el equilibrio hídrico y la tensión de los tejidos en el organismo. Además, es esencial para la excitabilidad de los músculos y los nervios. Sin embargo, en exceso, puede ser perjudicial para otros ámbitos de nuestra salud.
Y es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar el consumo de sal a no más de cinco gramos al día. Consumir sal en exceso puede provocar diversos problemas en el cuerpo. Entre ellos, se destacan:
1. Ataques cardíacos: El exceso de sal puede aumentar la presión sanguínea, lo que puede derivar en hipertensión y aumentar el riesgo de sufrir ataques cardíacos, angina de pecho, hemorragias cerebrales, embolias y accidentes cerebrovasculares, según indican los expertos de la Fundación Española del Corazón.
2. Retención de líquidos: El consumo excesivo de sal afecta el funcionamiento de los riñones, que deben trabajar más para eliminar el exceso de sodio. Esto puede provocar una retención de líquidos y dificultar la correcta excreción del agua.
3. Osteoporosis: Consumir mucha sal puede aumentar la necesidad de orinar, lo que lleva a una mayor pérdida de calcio a través de la orina. El calcio es fundamental para fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.
Eliminando la sal refinada de nuestra dieta podemos reducir el riesgo de problemas cardiacos
De esta forma, eliminar la sal refinada de las comidas podría ser una medida efectiva para reducir el riesgo de problemas cardíacos y mejorar la salud en general. Es importante recordar que, aunque el cuerpo necesita una cantidad adecuada de sal, es fundamental controlar su consumo para evitar consecuencias negativas para la salud.