Un estudio preliminar realizado por la Universidad de Colorado ha encontrado que tanto las dietas bajas en calorías como el ayuno intermitente pueden mejorar la diversidad del microbioma en el intestino humano. Los resultados, obtenidos tras el seguimiento de personas que adoptaron el control de calorías y el ayuno intermitente durante tres meses, muestran una mejora significativa en la diversidad de microorganismos en ambos grupos.
El microbioma es el conjunto de microorganismos que se encuentran en el intestino humano, como bacterias, hongos y virus. Estos microorganismos desempeñan un papel crucial en la digestión de los alimentos y en la producción de sustancias esenciales para diversas funciones del organismo, como controlar la inflamación y regular la saciedad después de las comidas.
El estudio, en el que participaron 47 adultos sanos con sobrepeso u obesidad, reveló que la diversidad del microbioma aumentó en la misma proporción en ambos grupos que siguieron la restricción de calorías y el ayuno intermitente. Esto indica que ambas estrategias dietéticas pueden ser adecuadas para mejorar la salud del microbioma.
Los mayores beneficios encontrados con estas dietas se dieron por disminuir el consumo de grasas
La autora del estudio, Maggie Stanislawski, destacó que cada individuo alberga una población única de microorganismos en su intestino, por lo que es importante encontrar un método que se ajuste mejor a cada estilo de vida. Connie Diekman, dietista registrada, comentó que gran parte del beneficio que tuvieron ambas dietas en la diversidad del microbioma parece provenir de una reducción en el consumo de grasas.
Aún hay mucho que estudiar sobre cómo cuidar nuestra salud intestinal
Si bien este estudio preliminar señala una posible conexión entre la dieta y la diversidad del microbioma, es importante tener en cuenta que se trata de un estudio a corto plazo y no se puede establecer una causalidad definitiva. Aún queda mucho por aprender sobre el microbioma y cómo mantener su salud, pero seguir las directrices dietéticas que promueven el consumo moderado de grasas más saludables podría tener beneficios a largo plazo para la salud intestinal.
Este estudio forma parte de una investigación en curso que tendrá una duración de un año para obtener resultados más concluyentes. A medida que se continúe investigando, es fundamental seguir explorando los efectos de una variedad de enfoques dietéticos en el microbioma y su impacto en la salud general del organismo.
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