La papa es uno de los alimentos más populares y versátiles en todo el mundo. Sin embargo, a lo largo de los años ha surgido una creencia popular de que la papa engorda, ¿Qué tan cierto será? Te contamos.
A pesar de su contenido nutricional, el mito de que la papa engorda es infundado. En comparación con otros alimentos, la papa aporta alrededor de 80 calorías por cada 100 gramos, una cantidad similar a la de dos zanahorias, una manzana grande, tres remolachas y una banana.
beneficios nutricionales de la papa
La papa es rica en carbohidratos y contiene un alto porcentaje de agua cuando se cosecha. En su estado seco, el almidón constituye entre el 60% y el 80% de su contenido total. Además, la papa es baja en grasas y tiene un alto contenido de vitamina C, lo cual la convierte en una fuente importante de nutrientes.
La papa también cuenta con otros micronutrientes esenciales. Su consumo aporta una cantidad moderada de hierro, y gracias a su contenido de vitamina C, ayuda a mejorar la absorción de este mineral en el organismo. Además, es una fuente de vitaminas B1, B3 y B6, así como de minerales como potasio, fósforo y magnesio. También contiene fibra, la cual es beneficiosa para la salud y contribuye a la sensación de saciedad.
¿La papa engorda o no?
La forma de preparación de la papa puede influir en su composición nutricional. Al hervirla, se puede perder una gran cantidad de vitamina C, especialmente si se pelan antes de cocinarlas. Por otro lado, freírlas en aceite caliente aumenta la absorción de grasa y reduce el contenido de minerales y vitamina C. Sin embargo, al cocinarlas al horno se pierde una pequeña cantidad de vitamina C, mientras que se conservan más vitaminas y minerales en comparación con la cocción en agua.
De esta manera, la clave para disfrutar de los beneficios de la papa sin preocuparse por el aumento de peso está en la elección del método de cocción y el tamaño de la porción.
Por ejemplo, el consumo excesivo de papas fritas puede generar una sensación de saciedad inversa, llevando a comer en exceso. Por otro lado, cocinar las papas al horno con un poco de aceite o al vapor, conservando la piel, protege sus nutrientes y conserva la fibra dietética.
En conclusión, su consumo moderado, acompañado de métodos de cocción adecuados, no solo es seguro, sino que puede ser parte de una dieta saludable y equilibrada.
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