Los expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard han desarrollado una guía de alimentación saludable que puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, diferentes tipos de cáncer y diabetes tipo 2. Según los profesionales de la salud, una buena alimentación equilibrada puede ser clave para llevar una vida larga y saludable.
El plan de alimentación propuesto por los expertos de Harvard destaca la importancia de incluir alimentos de todos los grupos en las comidas diarias. Las verduras y las frutas deben ocupar la mitad del plato, mientras que la otra mitad se debe complementar con cereales integrales y proteínas saludables.
La dieta según Harvard para tener una vida saludable
En cuanto a las verduras y las frutas, se recomienda incluirlas en la mayoría de las comidas, optando por frutas enteras en lugar de jugos. Estos alimentos son ricos en vitaminas, fitoquímicos y minerales, y son fundamentales para una dieta saludable.
Por su parte, los cereales integrales también juegan un papel importante en esta dieta, por lo que se recomienda que ocupen aproximadamente un cuarto del plato y se aconeja elegir opciones como avena, quinoa, cebada, trigo integral, arroz integral, entre otros. Estos cereales contienen más vitaminas y minerales, y no elevan rápidamente el nivel de azúcar en la sangre.
En cuanto a las proteínas, se aconseja limitar el consumo de carne roja y evitar las carnes procesadas como los embutidos. En su lugar, es mejor optar por proteínas saludables como pescado, pollo, chauchas, frutos secos y pato.
Esta es la dieta que debe seguir para una vida saludable, según Harvard
Además de una alimentación equilibrada, es fundamental complementarla con actividad física. Los expertos señalan la importancia de hacer ejercicio regularmente, adaptado a la edad y condiciones físicas de cada persona.
En cuanto a la elección de aceites, se aconseja cocinar con moderación utilizando aceites saludables como oliva, canola, soja, maíz o girasol, evitando aquellos parcialmente hidrogenados como la margarina y ciertos aceites vegetales.
Otra recomendación de la dieta de Harvard es preferir el agua, el té y el café en lugar de la leche. Se sugiere reducir el consumo de productos lácteos a una o dos raciones al día y evitar las bebidas gaseosas y jugos industrializados.
