El café es una de las bebidas indispensables para muchas personas. Independiente de la hora, resulta placentero llevarse varios sorbos de una taza de café (preferencialmente caliente) a la boca y disfrutar de un buen tiempo en compañía de amigos o solos.
Según los expertos, no se debe combinar la deliciosa taza de café con medicinas. Es preferible esperar un tiempo prudencial antes de disponerse a cumplir a cabalidad con este placer de la vida.
"Hay aproximadamente unos 60 fármacos que pueden tener interacciones con la cafeína", comenta Javier Carcas, profesor de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid.
Una vez el medicamento se encuentra en el cuerpo, pasa al estómago o al intestino y de allí a a la sangre, a través de la cual se distribuye
El objetivo del medicamento es llegar a ese órgano sobre el cual deberá activar o desactivar el efecto que posee en su interior.
Posterior a este paso, el medicamento se metaboliza. Esto quiere decir, se elimina del organismo. Aquí juega un papel destacado el hígado, encargado de esta labor.
¿Cuál es el efecto de la cafeína cuando un medicamento busca cumplir con su función?
Teniendo en cuenta que la cafeína tiene como propósito ser estimulante en el sistema nervioso, puede generar nerviosismo e hipertensión arterial.
Entre tanto, el fármaco o medicamento, deberá cumplir con su misión de sedar o producir alivio sobre el órgano al que se dirigió. La cafeína en este caso, jugaría un papel adverso a lo que se pretende lograr y los efectos del medicamento quedarán anulados.
"La administración de estos fármacos junto con bebidas ricas en cafeína está absolutamente desaconsejado porque estás tomando a través del café o la bebida de cola, una molécula que hace exactamente lo contrario a lo que los fármacos están tratando de lograr", comentó María Elena Puerta de la Universidad de Navarra.
Recordemos que, según el ejemplo presentado, la mayoría de estos fármacos son de la familia de las benzodiazepinas que son usadas en tratamientos de ansiedad e insomnio.
Prestar especial atención a las indicaciones de fármacos
Sea cual sea el caso, es importante aclarar que todos los fármacos tienen distintas composiciones y aportan soluciones totalmente diferentes. Por esta razón, se debe leer la letra que aparece en las indicaciones, la cual contiene la forma de uso y lo que está prohibido con el medicamento.
"Olvídese de inventos caseros. Si es un sobre que hay que disolver en agua, hágalo así y bo en un jugo u otro líquido porque cambiamos completamente la composición", subrayó el profesor Antonio Carcas, profesor de Farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid.
