La flema es una mucosidad generada por el organismo para defenderlo de cualquier ataque externo que se pueda presentar. Sin embargo, en ocasiones puede provocar incomodidad para respirar, por lo que aquí encontrarás pasos a seguir para expectorarlas y expulsarlas.
Las flemas son un tipo de moco que tiene su origen en los pulmones y se incrementa en temporadas invernales. En ese tiempo suele existir mayor presencia de virus, bacterias, polvo en suspensión y demás agentes infecciosos que se encuentran en el aire.
"Este aumento de producción de flemas ocurre de forma aguda en infecciones respiratorias como gripes o bronquitis, pero también de forma crónica en los fumadores, alergias y en enfermedades como el asma, la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o las bronquiectasias", indicó el Doctor Mario Bárcena, miembro del Grupo de Patología Respiratoria Española.
El exceso de producción de flemas puede llegar a provocar congestión nasal que se manifiesta como mucosidad acumulada en la parte posterior de la nariz y gotea en la parte posterior de la garganta.
Formación y complejidad de las flemas cuando hay sobre producción de ellas
"Estos cambios en la cantidad y consistencia del moco suelen ir acompañados de inflamación y por lo tanto de estrechamientos de las vías aéreas, que pueden ocasionar ruidos audibles o pitidos al respirar que conocemos como sibilancias o roncus. (....) Cuando la persona presenta esa mayor cantidad de flemas, se deben vigilar otros síntomas, como la presencia de fiebre, cefalea, dificultad respiratoria, congestión", indicó María del Campo, vicesecretaria de la Sociedad Española de Medicina.
Consejos útiles para expulsar las flemas
Es importante que entiendas que no es necesario que las flemas sean expulsadas de la boca, lo realmente clave es que las flemas no regresen a los pulmones. Esto con el fin de terminar con la congestión nasal que te genera incomodidad para respirar y para conciliar el sueño.
- La finalidad de la tos es expulsar las flemas, por lo que un medicamento del que puedes valerte para que este proceso sea efectivo, es un expectorante como la guaifenesina o la carbocisteína.
- Intente toser con la suficiente vigorosidad. Realice una inspiración profunda y haga una pequeña pausa con el fin de reunir energía para toser dos o tres veces con suficiente fuerza buscando que la expectoración se dé desde lo más profundo del pecho.
- Evita acostarte boca arriba ya que, en esta posición, es menos favorable la expulsión de secreciones bronquiales. De hecho, si puedes dormir con una almohada, sería mucho mejor. Así elevarás el nivel de la cabeza.
- Aplicar gotas naturales para la nariz es recomendado por los expertos. Esto limpiará las vías nasales y facilitará la respiración.