La vitamina A desempeña un papel crucial en el funcionamiento del organismo, especialmente en el crecimiento y desarrollo de los niños. Esta vitamina liposoluble se encuentra de forma natural en ciertos alimentos y contribuye a mantener una visión normal, respaldar el sistema inmunitario y facilitar procesos vitales como la reproducción.
¿Qué son las vitaminas A y en qué alimentos se encuentran?
Los carotenoides, pigmentos que otorgan tonalidades amarillas, anaranjadas y rojas a frutas y verduras, son precursores de la vitamina A. El cuerpo humano tiene la capacidad de transformar esos carotenoides en vitamina A, asegurando así el cumplimiento de sus funciones vitales para la salud.
Existen dos fuentes principales de vitamina A: alimentos en los que se encuentra de forma natural y alimentos en los que se ha agregado de forma artificial. Para asegurar el consumo adecuado de vitamina A, es recomendable incluir en la dieta una variedad de alimentos como lácteos, cereales, hígado, zanahorias y espinacas.
¿Qué produce la falta de esta vitamina?
La deficiencia de vitamina A en niños puede tener consecuencias graves, como un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves e incluso fallecer debido a enfermedades como el sarampión. En estos casos, la administración de suplementos con dosis elevadas de vitamina A podría prevenir nuevos casos de sarampión y disminuir el peligro de muerte asociado a esta enfermedad.
Además, la vitamina A también desempeña un papel importante en la salud ocular. Un suplemento que contiene vitaminas C y E, zinc y cobre, junto con luteína y zeaxantina, puede ayudar a retrasar la pérdida de visión en personas con degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Es importante destacar que si bien los alimentos ricos en vitamina A pueden reducir ciertos riesgos de enfermedades, los suplementos de vitamina A o betacaroteno no tienen la capacidad de prevenir el cáncer ni reducir la posibilidad de fallecer a causa de esta enfermedad. Además, dosis elevadas de betacaroteno en fumadores o exfumadores podrían aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón.
La vitamina A desempeña un papel clave en el crecimiento y desarrollo de los niños, así como en el mantenimiento de una visión normal y el funcionamiento del sistema inmunológico. Es importante asegurar un consumo adecuado de alimentos ricos en vitamina A, especialmente en regiones donde la deficiencia es común. Sin embargo, es importante recordar que los suplementos de vitamina A deben ser utilizados bajo recomendación médica y que no son un sustituto de una alimentación equilibrada y variada.
