En días soleados, las playas se llenan de bañistas dispuestos a combatir el calor en el mar. Sin embargo, hay un peligro que acecha en las aguas: las medusas. Estos organismos planctónicos, que contienen veneno en sus células urticantes, pueden causar dolor e irritación en la piel de quienes tienen contacto con ellos. Ante el aumento de su presencia en las costas, es importante saber qué hacer y qué no hacer en caso de una picadura de medusa.
En primer lugar, es vital comprender que las medusas no atacan, sino que se desplazan en el agua debido a las corrientes y las olas. Si se avista un grupo de ellas en la orilla o en el agua, es recomendable evitar el baño.
¿Qué hacer si te topas con una medusa?
Si una medusa se encuentra cerca de alguien, la mejor opción es alejarse tranquilamente y observar su dirección para evitar nadar hacia ella. En caso de necesitar apartarla, se puede utilizar la palma de la mano para empujarla lentamente por la parte superior de su sombrilla, donde hay una menor concentración de células urticantes.
En cuanto al tratamiento de una picadura de medusa, el Instituto de Ciencias del Mar ha desarrollado unos protocolos específicos. Estos protocolos buscan atenuar los efectos del veneno, prevenir envenenamientos posteriores y minimizar las complicaciones derivadas de productos no probados.
¿Qué hacer si te pica una medusa?
- Retirar los restos de medusa sin frotar.
- Lavar la zona afectada con agua de mar en abundancia, nunca con agua dulce.
- Aplicar agua con bicarbonato en la zona afectada.
- No aplicar agua dulce, amoniaco o alcohol.
- No frotar la zona afectada.
- No aplicar vendajes a presión.
- No aplicar vinagre, excepto en casos específicos.
Es importante destacar que el uso de vinagre no es recomendado en todas las picaduras de medusa. Según un estudio del Instituto de Ciencias del Mar, el vinagre puede ser perjudicial en caso de picaduras de la especie Pelagia noctiluca, la cual es prevalente en las playas del Mediterráneo.
Sin embargo, el informe indica que el vinagre puede tener un efecto inhibidor en los cnidocistos de la especie Carybdea marsupialis, una de las medusas más venenosas de esta región, por lo que se puede utilizar para lavar el área afectada en caso de una picadura de esta especie.
Ante cualquier picadura de medusa, se recomienda buscar atención médica si los síntomas persisten o empeoran con el tiempo.
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