Siempre ha existido el cuestionamiento acerca de si se debe comer o no antes de hacer ejercicio. Muchas personas se preguntan si esto puede causar una descompensación en el cuerpo. Según nutriólogos, la energía del cuerpo proviene de los alimentos que se consumen.
¿Se debe comer antes o después de hacer ejercicio?
Se sabe que los alimentos aportan carbohidratos, proteínas y azúcares al organismo, siendo este último el responsable de proporcionar la glucosa que da energía al cuerpo para realizar las actividades diarias. Por lo tanto, no comer antes de hacer ejercicio significa que no se tiene: "el combustible necesario" para movilizarse, lo que requiere un mayor esfuerzo al momento de ejercitarse.
Algunas personas prefieren no comer antes de hacer ejercicio con el objetivo de quemar grasa y bajar de peso, utilizando las reservas de energía que el cuerpo almacena. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Human Kinetics Journals arroja nueva luz sobre la relación entre el ejercicio y el desayuno.
Esta investigación revela que el ejercicio intenso en ayunas por la mañana puede generar un mayor déficit energético en las 24 horas siguientes, en comparación con el mismo ejercicio realizado después de una comida. Sin embargo, aún existen limitaciones en las investigaciones que exploran el ejercicio en ayunas por la noche.
¿Cómo se maneja el ayuno antes de realizar ejercicio?
El estudio evaluó los efectos del ayuno de 7 horas antes del ejercicio nocturno sobre la ingesta de energía, el metabolismo, además del rendimiento. Participaron 16 hombres y mujeres sanos, quienes completaron dos ensayos aleatorizados y contrapesados. Los participantes consumieron un desayuno común y un almuerzo, dos horas antes de realizar el ejercicio.
Los resultados mostraron que la ingesta de energía después del ejercicio fue mayor, pero durante el día fue menor en el grupo que permaneció en ayunas. También se observó un aumento en el apetito posterior del ejercicio en ayunas. La oxidación de grasas fue mayor durante el ejercicio en ayunas, pero el rendimiento en el ejercicio fue ligeramente inferior, la motivación se vio afectada.
Finalmente, realizar ejercicio en ayunas puede reducir la ingesta neta de energía y aumentar la oxidación de grasas; toca dejar en evidencia que puede afectar el rendimiento y el disfrute de la actividad. Es importante destacar que antes de cambiar la dieta o la rutina de ejercicio, es necesario consultarlo con un profesional, de este modo, recibirás una orientación personalizada.