Caminar hacia atrás tiene significativos beneficios. Este movimiento inverso, que está ganando popularidad en los gimnasios, puede mejorar la forma física y la salud en general.
¿Cuáles son los beneficios de caminar hacia atrás?
De acuerdo con Grayson Wickham, fisioterapeuta, añadir movimientos hacia atrás a nuestra rutina diaria es increíblemente beneficioso, ya que pasamos demasiado tiempo sentados y carecemos de variación en nuestros movimientos.
Distintos estudios han demostrado los beneficios potenciales de caminar hacia atrás. En un estudio realizado en marzo de 2021, los participantes que caminaron hacia atrás en una cinta de correr durante 30 minutos al día, durante cuatro semanas, experimentaron mejoras en su equilibrio, ritmo de marcha y aptitud cardiopulmonar.
Además, otro estudio publicado en abril de 2005 en la revista International Journal of Sports Medicine, mostró que un grupo de mujeres redujo su grasa corporal y mejoró su condición cardiorrespiratoria después de un programa de correr y caminar hacia atrás durante seis semanas.
El movimiento hacia atrás también se ha relacionado con beneficios para aquellos que padecen artrosis de rodilla y dolor crónico de espalda, mejorando su marcha y equilibrio.
Además de los beneficios físicos, caminar hacia atrás puede agudizar la mente y promover la conciencia, ya que el cerebro necesita estar más alerta con este tipo de movimiento novedoso. Por esta razón, los adultos mayores pueden especialmente beneficiarse de incorporar caminatas hacia atrás en su rutina diaria.
¿Por qué es tan útil caminar hacia atrás?
Según Landry Estes, especialista certificado en fuerza y acondicionamiento, este movimiento implica un cambio en los músculos que trabajamos. Mientras que al caminar hacia adelante predominan los isquiotibiales, al caminar hacia atrás los cuádriceps son los músculos principales implicados.
Además, caminar hacia atrás implica mover el cuerpo de una forma atípica, ya que la mayoría de nuestras actividades diarias están enfocadas en el movimiento hacia adelante. Esta falta de variedad puede causar tensión muscular y articular, llevando a desgaste y lesiones. Por lo tanto, incorporar movimientos variados, como caminar hacia atrás, es beneficioso para el cuerpo.
Cabe destacar que caminar hacia atrás no es una idea nueva. En China, esta práctica ha sido utilizada durante siglos por sus beneficios físicos y mentales. Además, en el deporte también es común ver movimientos hacia atrás, como en el fútbol donde los jugadores y árbitros lo utilizan.
Comenzar a caminar hacia atrás es sencillo. Lo importante es hacerlo gradualmente, empezando por caminar hacia atrás durante cinco minutos varias veces a la semana y aumentando progresivamente el tiempo y el ritmo. También se pueden probar movimientos más desafiantes, como caminar hacia atrás en cuclillas.
Es importante recordar que antes de iniciar cualquier nuevo programa de ejercicios es recomendable consultar a un médico y si experimentamos dolor durante la práctica, deberemos detenernos de inmediato.
En conclusión, caminar hacia atrás es una práctica que puede generar diversos beneficios para la salud. Estudios y testimonios de expertos respaldan esta actividad, que puede ayudarnos a mejorar nuestro equilibrio, aptitud cardiovascular, reducir grasa corporal, aliviar dolores y lesiones, y agudizar nuestra mente.