Los bigotes de los gatos son mucho más que un adorno, son una parte crucial de su sistema nervioso y desempeñan diversas funciones para ellos. Estas vibrisas, como se les denomina técnicamente, son esenciales para la percepción de los felinos, especialmente en distancias cortas.
Estos pelos largos actúan como sensores que escanean constantemente el entorno cercano del gato, brindándole una percepción tridimensional del espacio que lo rodea. Esto es especialmente útil durante la noche o en momentos de oscuridad, cuando su visión nocturna tampoco es efectiva en distancias cortas.
¿Cuál es la función de los bigotes de los gatos?
Aunque todos los felinos poseen estos bigotes, los gatos domésticos dependen mucho más de ellos. En su hábitat natural, los gatos los utilizan para cazar, ya que necesitan percibir el movimiento de sus presas a larga distancia. Sin embargo, en los entornos domésticos, los gatos se ven limitados en cuanto a distancias, lo que hace que los bigotes sean especialmente útiles en casa para reconocer objetos cercanos, como el cuenco de comida o la posición de los juguetes.
Además de su función en la percepción espacial, los bigotes también tienen otras utilidades. Por ejemplo, permiten a los gatos percibir la dirección y velocidad del viento, así como identificar la presencia de líquido frente a ellos.
También funcionan como termómetros, ya que los gatos pueden conocer la temperatura del agua que pretenden beber antes de hacerlo. Además, los bigotes potencian el sentido del olfato, ya que se mueven para rastrear olores y determinar su origen exacto.
Los bigotes también sirven para comunicarse entre gatos
Estos bigotes no solo son funcionales, sino también cumplen un papel comunicativo. Los gatos utilizan sus bigotes para enviar señales a otros gatos, similar a una lengua de signos.
El código utilizado es universal y fácilmente comprensible. Por ejemplo, cuando los bigotes están relajados, indica que el gato está tranquilo o dormido. Si están erectos hacia delante, significa que el gato está alerta o molesto, preparado para cazar. Si están extendidos a modo de abanico, es indicativo de que el gato está de buen humor y satisfecho. Por otro lado, si los bigotes están pegados a las mejillas, muestra que el gato está en estado de temor o estrés.
Los bigotes de los gatos juegan un papel crucial en su vida diaria. Al igual que la cola, les proporcionan estabilidad, les permiten moverse, saltar, percibir el entorno y comunicarse. Mutilar o dañar los bigotes de un gato puede causarles sufrimiento, ya que dependen de ellos para su movimiento, percepción y comunicación.
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