Expertos advierten sobre las consecuencias alarmantes del estrés en la salud del corazón a largo plazo. Investigaciones han revelado que la inflamación desencadenada por la depresión, la ansiedad y el estrés puede desempeñar un papel crucial en enfermedades como la arterioesclerosis, infartos cerebrales, ataques cardíacos e incluso la muerte súbita.
¿Cómo puede afectar el estrés al corazón?
De igual forma, señalan que el estrés, como una respuesta natural del cuerpo ante situaciones amenazantes, desencadena la liberación de hormonas como la epinefrina y el cortisol, elevando el ritmo cardíaco y la presión arterial.
No obstante, el estrés prolongado, generado por factores como el trabajo, la familia o problemas financieros, puede ser perjudicial para el sistema cardiovascular a largo plazo.
Estudios destacan que el estrés crónico también puede influir en el sueño, fomentar hábitos alimenticios y de consumo de alcohol poco saludables, y agravar los problemas de salud mental, aumentando así el riesgo de problemas físicos.
Las mujeres, según estudios, son más propensas a manifestar síntomas de estrés que los hombres. La Dra. Montana De La Cadena enfatiza que las mujeres a menudo asumen múltiples responsabilidades, descuidando su propio cuidado.
¿Cómo reducir el estrés para evitar enfermedades cardiovasculares?
Para combatir el estrés, se recomienda el ejercicio como terapia para mejorar tanto la salud cardiovascular como mental, y propone prácticas como el yoga y la meditación, junto con una higiene del sueño adecuada.
En casos donde el estrés afecte la vida diaria, se aconseja buscar ayuda profesional en psicología o psiquiatría. En ocasiones, puede ser necesario el uso de medicamentos, bajo supervisión médica.
Para aquellos sin acceso a profesionales de salud mental, Care on Demand de Baptist Health ofrece acceso virtual inmediato a médicos y expertos desde casa.
Médicos e investigadores enfatizan en la importancia de abordar factores perjudiciales para la salud cardiovascular y destaca que el 80% de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles. Tomar medidas tempranas tiene un impacto significativo al modificar el estilo de vida.
El estrés, tanto agudo como crónico, se asocia con enfermedades cardiovasculares. Además, el estrés laboral y hasta eventos agradables pueden aumentar el riesgo de emergencias cardíacas.
Los expertos instan a adoptar asesoramiento profesional y hábitos de vida saludables para contrarrestar el estrés. La búsqueda de estrategias para reducir el estrés psicológico y mental puede ser crucial para mitigar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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