La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la importancia de detectar a tiempo los casos de cáncer, ya que muchos de ellos pueden curarse si se tratan eficazmente. Según datos proporcionados por la OMS, en el año 2020 se registraron al menos 10 millones de casos de cáncer a nivel mundial, siendo los más frecuentes los de mama, próstata, pulmón y colorrectal.
La OMS destaca que el consumo de tabaco, un elevado índice de masa corporal, el consumo de alcohol, una baja ingesta de frutas y verduras, y la falta de actividad física son algunos de los factores que contribuyen a un tercio de las muertes por cáncer. Sin embargo, también se ha señalado que un 5% a 10% de los casos de cáncer tienen una asociación con mutaciones genéticas que se transmiten a través de la familia, según la American Cancer Society.
Con el fin de identificar un posible cáncer silencioso, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) recomienda prestar atención a los síntomas persistentes que no mejoran después de unas semanas. En caso de presentar estos síntomas, es crucial acudir a un médico para su diagnóstico y tratamiento lo más pronto posible.
Síntomas que podrían ser de cáncer
De acuerdo con el NCI, los siguientes síntomas podrían ser indicios de un cáncer silencioso:
- Cambios en el sistema digestivo, como dificultad para tragar, dolor abdominal persistente o sangre en las heces, que podrían estar relacionados con el cáncer colorrectal.
- Malestar y dolor en el área abdominal, pérdida de apetito y pérdida de peso sin motivo aparente, que podrían estar asociados con el cáncer de hígado.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), el cáncer colorrectal tiene su origen en los tejidos del recto y el colon, mientras que el cáncer de hígado inicia en las células hepáticas, siendo el más común el carcinoma hepatocelular.
El estilo de vida saludable ayuda a prevenir el cáncer
El cáncer colorrectal puede estar relacionado con factores como la edad, un diagnóstico de colitis ulcerosa, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, entre otros. Por su parte, la Clínica Mayo destaca que los factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de hígado incluyen la diabetes, la cirrosis, enfermedades hepáticas hereditarias o infecciones causadas por el virus de la hepatitis B.
Para prevenir estos tipos de cáncer, es esencial llevar un estilo de vida saludable, consumir alcohol con moderación, mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio de forma regular.
Detectar a tiempo un cáncer silencioso es clave para aumentar las posibilidades de curación y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Por lo tanto, es fundamental estar alerta a los síntomas y acudir a un médico ante cualquier alteración persistente en la salud.
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