El Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de Estados Unidos ha publicado las recomendaciones para el prevención y control de la influenza estacional en la temporada de influenza 2023-2024. Estas recomendaciones buscan reducir el riesgo de enfermedad y complicaciones graves asociadas a la influenza.
La mejor prevención para las gripes en todo momento
La vacunación anual se presenta como la mejor manera de reducir el riesgo de la influenza estacional y sus complicaciones. Según las investigaciones, las vacunas contra la influenza protegerán contra los cuatro virus de la influenza que se espera sean los más comunes durante la próxima temporada.
Además de la vacunación, es importante adoptar buenos hábitos de salud para prevenir la propagación de gérmenes y enfermedades respiratorias. Algunas recomendaciones incluyen evitar el contacto cercano con personas enfermas, quedarse en casa cuando se está enfermo, cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca.
También se resalta la importancia de las intervenciones no farmacológicas, las cuales son medidas que las personas y las comunidades pueden tomar para desacelerar la propagación de enfermedades como la influenza.
Estas medidas incluyen limpiar y desinfectar superficies comunes, dormir bien, mantenerse físicamente activo, controlar el estrés, beber líquidos y comer alimentos nutritivos.
Acciones a tomar en otros ambientes que no sean su casa
En el ámbito escolar y laboral, es importante informarse sobre los planes de actuación ante un brote de influenza y asegurarse de que las instituciones cuenten con suministros adecuados de pañuelos, jabón, desinfectantes y toallitas desechables. En el caso de los empleadores, se sugiere limpiar diariamente objetos y superficies de contacto frecuente, así como tener una política clara de ausentismo para los empleados enfermos.
La prevención y control de la influenza estacional es fundamental para proteger la salud de la población. La vacunación anual, combinada con buenos hábitos de salud y la adopción de medidas preventivas, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad y complicaciones graves. Es importante seguir las recomendaciones del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización y estar informados sobre las medidas a tomar en el entorno escolar y laboral.
Esta nota fue realizada con la ayuda de Inteligencia Artificial.
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