El plástico se ha colado en la vida de los seres humanos. Recientemente, investigadores de la Universidad Médica de Viena y la Agencia de Medio Ambiente de Austria, expusieron el hallazgo de la presencia de microplásticos en personas y alimentos, por lo que se prendieron las alarmas frente a las consecuencias de estos elementos en la sociedad.
Los microplásticos son residuos de cualquier tipo de plástico de menos de 5mm de longitud, que en algunos casos pueden ser visibles al ojo humano, pero en la mayoría, son tan pequeños que no se pueden detectar. Muchos de estos elementos provienen de la industria cosmética, las botellas de plástico, el bloqueador solar, bolsas y hasta la ropa sintética.
¿Cómo llega el plástico a los alimentos?
Y te preguntarás cómo llegan estos elementos a nuestra mesa, pues debido a la gran contaminación que ocasionan los plásticos en nuestro planeta, estas partículas ingresan a nuestra cadena alimenticia a través de los océanos y vías fluviales.
Ante esto, es importante conocer los alimentos con mayor presencia de plástico, tomando como referencia los estudios realizados por diferentes organizaciones, los cuales son:
- La sal. la Universidad de Alicante afirma que, en un estudio realizado, han encontrado partículas de microplásicos en el 90% de la sal que consumimos.
- Pescados y mariscos. La Organización de Consumidores y Usuarios encontró partículas de este elemento en moluscos, pescados y mariscos analizados.
- Frutas y verduras. Estudios italianos encontraron niveles altos de partículas de microplásticos en alimentos como la manzana, zanahoria, pera, el brócoli y papás, entre otros.
- La miel. Estudios realizados por científicos daneses corroboraron que las abejas de ciudad presentan los recuentos más altos de microplásticos.
- El agua. La Universidad de Minessota encontró microfibras de plástico en el 83% de muestras de agua potable, tomadas de diez países diferentes.
También tenemos plástico en nuestro cuerpo
Aunque no se tiene certeza de los efectos de este elemento a largo plazo en nuestro cuerpo, varios estudios sugieren que la acumulación de microplásticos en el ser humano pueden representar efectos tóxicos y nocivos para la salud.
Inclusive, varias investigaciones se han adelantado a advertir que la presencia de plástico en las personas podría desencadenar deterioro de la salud inmunológica, aumento de enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y endocrinológicas. Ane esto, tomará un buen tiempo reparar estas situaciones, y devolverle en gran medida la estabilidad a la naturaleza.