Si estás pensando en involucrarte en el mundo del 'running' o ya lo estás practicando desde hace poco tiempo ya sea por perder peso, superación personal, ponerte o mantenerte en forma, dejar la vida sedentaria o por el cuidado de tu salud, debes tener presente algunas recomendaciones para reducir el riesgo de sufrir alguna lesión y poder alcanzar tus objetivos de forma segura.
Si no has tomado la decisión, lo primero es que dejes tus miedos y pereza a un lado y te alistes para empezar a disfrutar de uno de los deportes con más beneficios para el cuerpo y la mente, por eso, a continuación, te damos algunos tips para que empieces a hacaerlo lo más pronto posible y de manera segura.
¿Cómo empezar a correr y no morir en el intento?
Empezar a correr puede parecer una tarea fácil y sencilla, pero no, este deporte requiere de una planificación previa, paciencia y de mucha autodeterminación, pues, al comienzo sentirás por la falta de práctica que, te ahogas fácilmente o que tu cuerpo te duele al siguiente día de hacerlo, por eso, deber empezar con calma y no llenarte de ansiedad, pues, si fuera fácil todo el mundo lo haría.
1. Elige la superficie adecuada
Aunque pueda parecer algo no tan importante, es algo primordial al momento de iniciarse en el mundo del 'running' pues, primero saber en qué superficie correrás te servirá para elegir las zapatillas ideales para ese terreno, esto podrás elegirlo según la zona en que vivas y los espacios cercanos a ella. Estas son algunas superficies comunes para correr.
- Asfalto o pavimento.
- Parque o bosque.
- Playa o arena.
- Pista de atletismo.
- Trotadora o cinta para correr.
2. Utiliza zapatillas especiales para correr
Aunque tu objetivo no sea convertirte en un corredor profesional, el simple hecho de practicarlo de forma amateur requiere de unas buenas zapatillas especialmente para este deporte, pues, aunque creas que tienes unos tenis cómodos y suaves puede que estos no estén diseñados para esta práctica y puedan perjudicarte más de lo que te puedas imaginar.
Por eso, búscate unas zapatillas que tengan una suela y plantilla diseñada para correr, en el mercado hay gran variedad, marcas, precios y colores, por eso, ve a tu almacén de confianza y asesórate sobre cuál zapatillas es la indicada según tu forma de pisar y de caminar, asimismo, con la tecnología para la superficie en la que vayas a practicar.
3. No olvides calentar y estirar antes y después
Aunque cause flojera o hasta se omita en ocasiones, el calentamiento es fundamental antes de realizar cualquier tipo de actividad física, pues, debemos preparar y adaptar a nuestro cuerpo para el esfuerzo físico que se viene, por eso, debemos hacer un correcto calentamiento y estiramiento antes y después del ejercicio para evitar lesiones, desgarros, esguinces y torceduras.
4. Empieza con rutinas cortas
Un método bastante popular para las personas que están empezando a correr es el método C.A.C.O. (Camina y Correo de forma alterna), este método te servira para iniciar en el mundo de los corredores, pues, podrás dividir tu sesión en intervalos de 2 minutos corriendo y 3 caminando en un tiempo máximo de 15 a 20 minutos, lo cual puedes ir aumentando a medida que avances y tomes mayor resistencia física.
5. Corre con calma y no sobrecargues tus músculos
Uno de los errores más comunes al momento de empezar a correr es creer que entre más rápido corras mejor lo harás y no, si llegas al principio con esta mentalidad y decides correr a tope en tu primer día, al siguiente ya no querrás volver a saber nada del 'running' pues tus músculos estarán agotados y próximo a una lesión.
Por eso, empieza de menos a más, con un ritmo moderado, en el que puedas oír tu canción favorita si llevas audífonos y que puedas apreciar el sitio en el que corres, a medida que el cuerpo vaya calentado y tomes ritmo puedes irlo aumentando, esto hará que el cuerpo se exija, pero sin sobrecargar tus músculos.
¿Cuáles son los beneficios de correr?
Múltiples estudios han demostrado que, correr al menos 3 a 5 días a la semana trae innumerables beneficios a tu salud y a tu cuerpo, aparte de bajar de peso y alejarte del sedentarismo.
- Reduce el colesterol en sangre.
- Fortalece las rodillas.
- Previene la artritis.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Reduce el estrés.
- Mejora los síntomas de la depresión
- Aumenta la motivación personal
- Ayuda a dormir mejor.
