El aspartame, endulzante artificial utilizado en muchas bebidas de dieta, ha sido calificado como "posiblemente cancerígeno" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según un reciente estudio. A pesar de esta clasificación, la OMS ha decidido mantener en los niveles actuales las recomendaciones sobre el consumo seguro de aspartame.
La decisión fue tomada luego de que dos grupos de expertos de la OMS revisaran miles de estudios científicos sobre la seguridad del aspartame. Si bien se ha utilizado ampliamente en diversos productos desde los años 80, el aspartame ha estado bajo la lupa debido a preocupaciones sobre su impacto en la salud.
¿Qué es el aspartame?
El aspartame es un endulzante 200 veces más dulce que el azúcar y se necesita una cantidad mucho menor para obtener el mismo nivel de dulzura. Esto hace que su contenido calórico sea casi imperceptible y lo convierte en un endulzante bajo en calorías ampliamente utilizado en productos dietéticos de marcas reconocidas como Coca-Cola, Pepsi y 7Up.
Aunque se ha relacionado al aspartame con un posible riesgo de cáncer, la OMS aclara que esta clasificación no implica que hay una evidencia sólida al respecto. El aspartame se ha categorizado como "posible causal de cáncer" junto con otras sustancias como el aloe vera y el plomo. La evidencia científica en contra del aspartame no es concluyente y se basa principalmente en tres estudios que señalan una conexión con un tipo específico de cáncer de hígado.Aspartame y la relación con las enfermedades
La OMS no solo analizó el riesgo de cáncer, sino también otras posibles enfermedades como las enfermedades coronarias y la diabetes tipo 2. Sin embargo, no encontraron razón suficiente para cambiar las recomendaciones establecidas desde 1981 sobre el consumo seguro de aspartame.
A pesar de esto, la OMS recomienda que los consumidores asiduos de aspartame disminuyan su uso. Aunque la mayoría de las personas consumen una cantidad inferior al límite considerado seguro, se aconseja precaución.
En conclusión, la OMS mantiene sus recomendaciones actuales sobre el consumo seguro de aspartame, a pesar de clasificarlo como "posiblemente cancerígeno". Si bien se necesita más investigación para determinar los posibles riesgos a largo plazo, por el momento no hay evidencia sólida que respalde una relación directa entre el consumo de aspartame y el cáncer en humanos.