En el mundo laboral, nadie quiere asumir los errores, sin embargo, hacerlo puede ser la mejor forma de avanzar y obtener grandes resultados. Esto fue demostrado por Sir Ben Ainslie, capitán del equipo Land Rover BAR, en la regata final de la Serie Mundial de la Copa América en Omán.
Durante el día final de la competencia, el viento era ligero y en las primeras vueltas Ainslie cometió un error al estimar las corrientes de aire, lo que resultó en una penalización. Sin embargo, esto no desanimó al equipo, ya que Ainslie asumió la responsabilidad de su error, aliviando la presión de los demás integrantes y permitiéndoles concentrarse en las siguientes etapas.
En la tercera vuelta, el equipo se ubicó en tercer lugar y logró remontar para llevarse la victoria, consagrándose como campeones del torneo completo. Ainslie analizó después las razones que llevaron a su equipo al éxito a pesar del mal comienzo, destacando la importancia de asumir los errores y seguir adelante sin perder la concentración.
Adminitir errores en el trabajo no es fácil
Admitir los errores no es fácil para muchos líderes, ya que tienden a querer atribuirse el mérito de lo que funciona bien y culpar a otros cuando las cosas salen mal. Esta actitud genera una cultura de falta de responsabilidad en las empresas, donde nadie se hace responsable por miedo a ser castigado.
La clave es aprender, superar y seguir
El profesor Jan Hagen, de la escuela de negocios ESMY en Berlín, comenta que tanto equipos en corporaciones como tripulaciones de aviones comerciales tienen dificultades para asumir la responsabilidad de los fracasos. Admitir los problemas no es sencillo, especialmente en grandes organizaciones, donde existe el temor de ser responsabilizados al reportar errores.En resumen, aprender a convertir los errores en aciertos es fundamental en el mundo laboral. Asumir la responsabilidad de los errores y aprender de las experiencias permitirá a los líderes superar los obstáculos y lograr grandes resultados en sus equipos y compañías.
