Muchas personas se saltan el desayuno por diferentes razones, ya sea para ganar minutos de sueño o por la falta de tiempo para prepararlo temprano en la mañana. Sin embargo, es importante recordar que el desayuno es fundamental para cortar con el ayuno nocturno y proporcionarnos la energía necesaria para afrontar nuestras actividades diarias.
De acuerdo con expertos en nutrición incorporar el desayuno como hábito nos brinda más saciedad, ayuda a cuidar nuestra microbiota y reduce el índice glucémico de algunos carbohidratos, evitando así posibles picos de glucemia. Esto es especialmente relevante para aquellas personas que padecen diabetes.
Además, se recomienda seguir una dieta balanceada que incluya nutrientes recomendados por la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension, por sus siglas en inglés), específicamente para personas con presión arterial elevada. Entre estos nutrientes se encuentran el calcio, el magnesio, la fibra y el potasio.Tres desayunos ideales para personas con diabetes e hipertensión:
- Menú rico en proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos protectores e hidratos de carbono de absorción lenta.
- Taza o bowl de yogur con frutas de temporada y una cucharadita de semillas.
- Tostada de pan integral con ricota magra y trocitos de fruta de temporada, en lugar de mermelada.
Estas opciones de desayuno proporcionan los nutrientes necesarios para mantener niveles de glucemia estables, promover la salud intestinal y mejorar la calidad de los nutrientes que consumimos. Es importante recordar que se deben priorizar alimentos naturales y frescos.
¿Qué es la diabetes y la hipertensión?
La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes tipo 2 es la más común y afecta principalmente a adultos. En las Américas, se estima que aproximadamente 62 millones de personas (422 millones a nivel mundial) padecen diabetes.
Por otro lado, la hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que suele no presentar síntomas evidentes, lo que hace que muchas personas no sean conscientes de su condición.
La alimentación desempeña un papel fundamental en la prevención y control de estas enfermedades, por lo que es importante prestar atención a la planificación de nuestro desayuno.