El aguacate, una fruta conocida por sus propiedades beneficiosas y su agradable sabor, puede volverse un alimento riesgoso si se consume en mal estado. Es por ello que es importante conocer las señales que indican que el aguacate no es apto para su consumo.
Recomendaciones para tener siempre aguacate fresco y en buen estado
En los últimos años, el aguacate ha ganado una gran popularidad debido a sus propiedades saludables. Se ha demostrado que esta fruta previene el síndrome metabólico, gracias a su alto contenido de fibra y valiosos antioxidantes. Sin embargo, su rápido crecimiento en el mercado ha llevado a desafíos en la gestión del agua para su cultivo.
Para mantener el aguacate fresco y en buen estado, es recomendable conservarlo en la nevera. Además, se debe colocar en un recipiente hermético y alejarlo de alimentos como melones, manzanas o plátanos, ya que el gas etileno que emiten puede acelerar su proceso de maduración.
¿Cómo evitar que el aguacate comience a oxidarse rápidamente despues de cortarlo?
Una vez cortado, el aguacate comienza a oxidarse rápidamente. Para evitarlo, se pueden emplear trucos como rociarle jugo de limón, aunque esto puede afectar el sabor de la fruta. Otro método consiste en dejarlo sumergido en agua fría en el recipiente de la nevera, colocándolo boca abajo.
Existen algunas señales claras que indican que el aguacate está en mal estado y no debe ser consumido. Si se observan estos signos al abrirlo por primera vez o después de haberlo cortado, es recomendable desecharlo de inmediato, incluso si se tiene muchas ganas de comerlo.
Con estas señales identifica si está en mal estado un aguacate
Presencia de moho. Si detectáis algo de moho, aunque solo sea un poco, es mejor tirarlo. Aunque solo haya en una parte, no vale la pena quedarse con el resto de la fruta, porque podría haberse extendido aunque no se vea a simple vista.
Mal olor o sabor. Como con cualquier otro alimento, apreciar algo extraño en su olor o sabor es motivo inmediato para deshacerse de él.
Pulpa de color oscuro. Si la pulpa se ha ennegrecido y no luce su habitual color amarillo verdoso, es una clara señal de que no se encuentra en buen estado.
Abolladuras profundas en la piel de la fruta. Si al tocarlo, notas que se hunde hasta el otro lado, también es mejor tirarlo inmediatamente a la basura.
