Son millones las personas que en el mundo aman los postres y que suelen terminar sus comidas con un dulce. Sin embargo, esa práctica deja de ser normal cuando se vuelve inevitable y cuando degustar uno de estos bocadillos se vuelve indispensable. Otro de los signos de alerta es cuando la persona se vuelve ansiosa tras no consumir este tipo de alimentos.
¿Eres de las personas que no puede resistirse a los antojos de dulce o chocolate? Aquí algunas recomendaciones
De acuerdo con los especialistas, las preparaciones dulces tienen ciertas sustancias químicas que activan una zona específica del cerebro, estimulando el sistema nervioso central, generando hábitos difíciles de controlar.
Esa zona del cerebro se conoce como “de recompensa” y, de acuerdo con psicólogos y nutricionistas, lo que activa esta parte puede convertirse en algo adictivo, como lo puede ser el azúcar.
Aunque los alimentos preparados con azúcar puede que no generen adicción, sí pueden crear un hábito de consumo debido a su capacidad de estimulación y gratificación. Lo anterior, aumentaría la dificultad de resistirse a estos antojos.
Una de las recomendaciones es evaluar la causa que podría estar generando esos impulsos, pues podría estar relacionado con problemas emocionales. Para lo anterior, uno de los consejos es consultar a un especialista y así reducir los antojos.
Otro de los trucos prácticos, es tener 4 o 5 comidas al día, generando un espacio corto entre cada duna. Este hábito tiene varios beneficios, entre ellos puede ayudar a controlar el deseo de “picar” entre horas.
Comer despacio y a un ritmo adecuado permitirá también percibir la sensación de saciedad y reducirá el deseo de consumir dulces.
¿Una buena higiene oral ayudaría a controlar el consumo de dulces?
Una de las prácticas a las que se puede recurrir, quizá con mayor facilidad, es a lavarse los dientes justo después de cada comida. Esto también puede ayudar con ese deseo de estar comiendo postres.
Una recomendación adicional y con bastante efectividad es reemplazar el postre por infusiones o bebidas saludables. Tenga presente que un antojo ocasional o una porción pequeña de chocolate no representa un problema, siempre y cuando se mantenga una alimentación saludable y se realicen actividades deportivas.
