Recientemente el creador de contenido Yeferson Cossio compartió detalles de la celebración del cumpleaños número 30 de su cuñado, Jhoan López, quien es el esposo de Cintia Cossio, ambos, creadores de contenido.
En las imágenes que compartió el paisa, dejó ver que la celebración inició en un lugar muy particular, que sorprendió a todos, pues de inicio el les dijo que los llevaría a una iglesia, pero no se imaginaron que era un lugar de entretenimiento y no religioso, al llegar allí Carolina, Cintia y Jhoan, descubrieron que se trataba de un lugar totalmente ambientado como una iglesia, desde su fachada, hasta el interior; Jhoan quien era el homenajeado, compartió la sorpresa que le causó el lugar debido a que hasta el personal que atendía, vestía atuendos religiosos.
Más adelante los creadores de contenido dejaron ver a través de sus respectivas redes sociales, lo bien que la estaban pasando, tanto que Yeferson les hizo una inusual propuesta sobre cómo finalizar la fiesta en su ciudad favorita, a lo que Cintia y carolina se negaron porque les parecía demasiado arriesgado, ya que Yeferson proponía termina en la cárcel.
El mensaje de Cintia Cossio tras la fiesta de cumpleaños de su esposo
Después de unas horas de descanso, Cintia se mostró un poco cansada pero tranquila de no sufrir por los estragos del licor, no obstante, compartió con sus millones de seguidores, que su esposo si la estaba pasando algo mal:
“Bueno y aquí estoy yo, un poco trasnochada, pero feliz de la vida. Mientras tanto, el que la estaba pasando súper rico… Jhoan, no me quiero imaginar cómo la están pasando los otros. Chico, si van a salir no beban.”
En medio de risas la creadora de contenido dejó ver cómo estaba su esposo tras la celebración de su cumpleaños, se veía en el piso, recostado ligeramente sobre la cama, también confesó que él y su hermano se han excedido un poco durante el viaje:
“Ventajas de no tomar alcohol. Estos muchachos se han dado durísimo en este viaje.”
Más adelante también dejó ver cómo resultaron su hermano y uno de sus amigos al regreso al hotel, en uno de los sofás, totalmente agotados.