Antes de su romance con A$AP Rocky y Drake, Rihanna mantuvo un amorío con el también cantante Chris Brown, quien se convirtió en una de las celebridades menos queridas del espectáculo al haber golpeado a la oriunda de Barbados de manera repetitiva.
La relación de Rihanna y Chris Brown
En primera instancia, la pareja concluyó su relación de forma dramática, pues se difundió a través de internet un par de imágenes, tomadas desde el celular de Rihanna, en el que se apreciaban los golpes en el rostro de la artista. Por el hecho, Brown recibió cinco años de libertad condicional.
Esto no bastó para que se acabara el noviazgo, pues en 2013 ambos intentaron darse una oportunidad, sin embargo, el tiempo les afirmó que no era posible.
El pasado tormentoso de Chris lo ha acompañado desde hace un tiempo, ya que fue acusado de agredir a una mujer; de otro modo, en febrero de 2022 una chica lo denunció por haber accedido a ella sin su consentimiento, asimismo, de haberla drogado.
Después de todo el drama con el rapero, Rihanna admitió en una entrevista que el peor error que cometió es haberse reconciliado con él. Respecto al tema, esto dijo:
Decidí en ese momento que era más importante para mí ser feliz. No iba a dejar que la opinión de nadie interfiriera en ese deseo. Después de haber estado tan atormentada, enfada y apática durante tantos años, simplemente quería vivir mi verdad.
El mensaje de Chris Brown a Rihanna
Tras su participación en el medio tiempo de la más reciente edición del Super Bowl, el evento deportivo más reconocido en los Estados Unidos, Chris Brown aprovechó el instante para enviarle un texto de aliento a su expareja con la siguiente frase: "vamos, chica". El hecho dividió a los fanáticos de "Riri", pues mientras unos piensan que estuvo bien, otros hallan inconcebible que después del daño causado, aparezca en su vida.
Esta no es la primera vez que el caribeño se refiere a Rihanna, pues cuando la intérprete de 'Diamonds' dio a luz a su primer hijo, el sujeto subió una historia de Instagram felicitándola por la llegada del nuevo integrante, sin etiquetarla, por supuesto.