Tatiana Murillo, más conocida por sus seguidores como 'La Barbie colombiana', es una de las modelos más controversiales en el país, debido a su pasión por las cirugías plásticas y a su apariencia física, la cual a muchos incomoda, pero a otros, encanta. Recientemente, la mujer publicó un video en sus redes sociales en el que habla abiertamente de la compleja situación de su hija con el consumo de drogas.
Tatiana Murillo es una mujer adicta a las cirugías, incluso, indujo a su hija Sofía Vélez cuando su pequeña tenía 12 años (2022) a que se hiciera una rinoplastia. Este hecho le produjo críticas a la madre, pues según algunos comentarios,' se trataba de "una niña que a esa edad debe estar pensando en jugar y no en cirugías".
‘Barbie colombiana’, indignada con personas que se aprovecharon de inocencia de su hija
Sin embargo, ahora el tema parece mucho más grave que las críticas que siempre ha recibido 'La Barbie' colombiana por su excesiva vanidad.
A través de sus redes, la mujer lució claramente afectada por lo que estaba sucediendo con la menor. Todo lo habrían desencadenado unos compañeros del colegio de Sofía Vélez, quienes le vendían constantemente estupefacientes.
"Sofi no va a estar conmigo durante varios días porque tomé la decisión de sacarla del colegio, aunque lo dudé un poquito. Yo prefiero sacar a una niña inteligente a otro colegio, que, a una drogadicta a un centro de rehabilitación, Dios no lo quiera. No tenía buenas amistades y se sentía muy sola. No entiendo por qué si siempre ha estado conmigo, pero se refugió en personas que se aprovechan de eso", indicó la generadora de contenido.
'La Barbie colombiana' aclaró que a su hija le hicieron exámenes con mayor profundidad y se determinó que en su cuerpo no había partículas de estupefacientes.
Agradeció al colegio por su alerta temprana y a algunas madres por avisarle a tiempo y por permitirle tomar la decisión de sacar a la pequeña Sofía de sus estudios para buscar nuevas instituciones escolares.
A pesar de todo, ‘Barbie colombiana’ asegura que su hija no cayó en las drogas
Sin embargo, la madre no entiende cómo las autoridades de la institución no pueden hacer nada con aquellas personas que venden este tipo de sustancias en los planteles estudiantiles y, aunque están plenamente identificadas, continúan como si nada pasara.
"Es un error que normalicen la situación tan delicada y que no se pueda hacer nada con estos hijue$&@?,), que no los puedan sancionar no echarlos del colegio, cuando saben quiénes son. La táctica que ellos usan es buscar a niñas como Sofi, que son muy vulnerables y pueden volverse consumidores con capacidad de pagar", dijo la madre, visiblemente afectada por la difícil situación.
Recordemos que la mujer nacida en Cartago, Valle del Cauca, ha comentado en reiteradas oportunidades que ya perdió la cuenta de la cantidad de cirugías que tiene en su cuerpo. "Tengo 13 levantamientos de ceja, tengo blefaroplastia, tengo tres rinoplastias, tengo una lipopapada, tengo una plastia de labios, que fue una cirugía desafortunada por un encapsulamiento. Tengo dos cambios de prótesis en los senos, lipoescultura", comentó.
